
Sábado 5 de abril de 2025, p. 20
Santiago. La caída en desgracia de la senadora Isabel Allende Bussi, hija del derrocado presidente Salvador Allende Gossens (1970-73), destituida de su cargo por el Tribunal Constitucional) chileno, causó un revuelo político de amplias proporciones y abrió una herida honda y de secuelas inciertas en la izquierda, particularmente entre el Partido Socialista (PS) y el Frente Amplio (FA), del presidente Gabriel Boric, en cuyo gobierno participa aquel en cargos de primerísimo nivel.
Allende Bussi y otros miembros de su familia iban a favorecerse financieramente al vender en 933 mil dólares al fisco la casa donde el ex gobernante residió desde 1953 hasta 1971.
El tribunal dio por probado que la operación incurría en una disposición constitucional que señala que cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o caucionare contratos con el Estado
.
El PS, aturdido por el golpe a una de sus referentes más trascendentes, anunció que reflexionará profunda y colectivamente sobre lo ocurrido y el comportamiento de nuestros aliados
, reprochando al FA que “hemos sido el único partido que ha apoyado cada iniciativa del Ejecutivo con nuestros votos (…), materias donde nuestro apoyo hizo la diferencia”.
También emplazó a que se asuma la responsabilidad política y administrativa de quienes debieron velar por una correcta ejecución del acto administrativo
; es decir, el círculo de asesores más próximos a Boric, que pasaron por alto negligentemente los impedimentos de la operación, de la cual llegó a haber una escritura pública inscrita, si bien el pago a la familia Allende nunca se concretó.
Parlamentarios socialistas expresaron su enojo con dos magistradas del máximo tribunal chileno designadas por Boric, entre ellas su presidenta, que estuvieron entre los ocho votos de 10 a favor de la destitución. Ministros socialistas del gabinete de Boric filtraron su anuencia a renunciar si el PS lo decidía.
El descalabro tiene lugar cuando en noviembre habrá elecciones presidenciales y legislativas, en las cuales la centroizquierda pretende llevar una candidatura exclusiva y una única lista parlamentaria, para mejorar sus posibilidades de vencer a la derecha.
Desde India, donde está en gira oficial, Boric publicó en la red social X: el pueblo de Chile le debe mucho a Isabel Allende
, y puedo afirmar que tengo plena certeza de su integridad, y que jamás ha intentado sacar ventajas pequeñas. Siempre ha tenido a Chile por delante. Mi sincero cariño y eterno respeto en estos momentos duros
.
Luego mencionó que la figura del padre de la ex parlamentaria, el ex presidente de la República que murió en defensa de nuestra democracia, de Tencha (Hortensia Bussi, la esposa de Salvador Allende), Beatriz (hija de Allende y Bussi, hermana de Isabel; muerta en 1977 por suicidio en Cuba) y toda su familia son universales y jamás serán mancilladas
.
Pero las palabras de Boric evidencian la magnitud del fiasco, porque un asunto pedido, decidido y visado por él para preservar la memoria del derrocado gobernante, terminó en escándalo y de la peor manera posible: la pérdida del cargo por parte de la heredera política del mandatario socialista.