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Con la añoranza de su recuerdo, Regina Mejía capturó las fotos de la exposición Evocaciones

Con su estenopeica registró imágenes de ferias, tiendas o cantinas de pueblos y barrios, espacios que están por desaparecer // Se inaugura hoy en Oaxaca

Foto
Rueda de la fortuna (2020), Atzompa, Oaxaca, de la serie Volver.Foto cortesía de la fotógrafa
 
Periódico La Jornada
Sábado 29 de marzo de 2025, p. 4

Con la nostalgia de su memoria, la fotógrafa Regina Mejía capturó los lugares donde parece que el tiempo no transcurre y tiende a desaparecer. Gracias a su cámara estenopeica, hecha con una cajita de madera, registró tiendas, ferias y cantinas en pueblos y barrios de su natal Oaxaca, trabajo que se reúne en la exposición Evocaciones.

En entrevista con La Jornada, Mejía explicó que empezó hace casi nueve años a usar la estenopeica, gracias a las enseñanzas de María Luisa Santos Cuéllar, una evangelizadora de la técnica. A partir de allí se interesó mucho por la fotografía análoga, ya que involucra procesos artesanales en el revelado. Detalló que cuando usa la estenopeica, siente nostalgia.

La muestra está integrada por tres series: Volver, con imágenes de las ferias tradicionales; Entre copa y copa, con fotografías de cantinas, y Hoy no se fía, mañana sí, donde recupera capturas de tiendas, tlapalerías y boticas.

Mejía cuenta que un día comenzó a fotografiar a su pueblo, Villa Talea de Castro, y después el lugar donde vivía su abuelo, San Andrés Olaga. Relató que desde entonces ha caminado la Sierra Juárez, la Mixteca, Tlaxiaco, Miahuatlán y los Valles Centrales de Oaxaca para capturar esos espacios que parecen suspendidos en el tiempo.

Describió que en 2017 realizó la serie de las ferias, gracias a su papá, quien “siempre sabía donde había fiestas patronales y teníamos la costumbre de ir juntos. Con mi cajita de madera logré hacer fotos panorámicas de las ferias para ver todos los juegos. Incluso, me hice amiga del dueño del carrusel, el señor Toño Salazar, que ya murió; fue también esta parte de ir, platicar y conocer un poco más de estas personas.

“En el caso de las cantinas, mi abuelo tenía un salón de billar y bar muy concurrido; tenía mucho carácter para atender. Yo pasaba mucho tiempo allí, escuchaba la rocola con canciones de José Alfredo Jiménez, de Amalia Mendoza La Tariácuri, de Javier Solís y Pedro Infante; toda esta música tradicional mexicana. Crecí y pasaba por las cantinas, había una cerca de mi trabajo llamada Cocos; me gustaba asomarme y oler para recordar el olor del mezcal que se consumía en los pueblos”, recordó.

La fotógrafa explicó que en las tiendas de los pueblos se vendía de todo: “encontrabas muchas cosas; incluso, todas tenían su barra para que tomaras ahí lo que comprabas. He ido buscando esa atmósfera que me remita a un tiempo que ya pasó, e intento hacer un registro de esos lugares que poco a poco se van a acabar también, porque la vida misma de la ciudad muchas veces no deja espacio a las ferias; lo mismo sucede con las cantinas, pasan a otra generación y se les hace viejo, y remodelan o cierran.

Me tenía que apresurar, porque todo estaba cambiando. Un día llegué a una cantina y a los tres días ya habían modificado las lámparas y mesas, por un mobiliario más moderno. En otra cantina me contó el dueño que estaba por hacer algunos ajustes y terminó tirando el lugar para hacer otro. Alcancé a quedarme con las imágenes de antes.

Para Mejía, con la cámara estenopeica “necesitas mucha calma para capturar una foto. Eso me ayudó mucho, detenerme y pensar, tener la paciencia de esperar cuánto tiene que estar expuesta, revelar y ver los resultados. Me gusta mucho, porque cuando ves las imágenes, te sigues asombrando; eso es lo mágico: cómo de una cámara tan básica, que puedes construir con cualquier material, logras muy buenos resultados.

“Nombramos la muestra Evocaciones, porque es recordar otro tiempo. Fue una propuesta del curador Alejandro Castellanos, quien cuando vio las tres series dijo: ‘es como una evocación’. Y sí, es lo que añoras de otro tiempo en estos lugares”, señaló con melancolía.

Evocaciones se inaugura hoy al mediodía en la biblioteca Henestrosa (Porfirio Díaz 115, esquina Morelos, Centro Histórico de Oaxaca) y estará hasta el 9 de mayo como parte de la 16 Semana de la Fotografía Estenopeica, organizada por María Luisa Santos Cuéllar.