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La temperatura del astro vecino supera 400 grados
 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de marzo de 2025, p. 6

Venus es llamado el planeta hermano de la Tierra porque tiene un tamaño, masa y composición similares. Sin embargo, sus condiciones atmosféricas son completamente diferentes: la temperatura supera 400 grados centígrados, suficiente para derretir plomo, y la presión es aproximadamente 92 veces mayor que en nuestro planeta.

Antígona Segura Peralta, investigadora en el Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirma que estas condiciones extremas han limitado la exploración de Venus.

“Es un planeta fascinante, pero del que sabemos relativamente poco en comparación con la Luna o Marte, este último que desde hace 20 años tiene rovers recorriendo su superficie y satélites enviando información de forma permanente”, dijo.

Una de las características más llamativas de Venus, también conocido como el Lucero del Alba, es su capa de nubes permanentes, que se extiende verticalmente por más de 20 kilómetros y está compuesta principalmente de ácido sulfúrico. Aunque estas nubes contribuyen al efecto invernadero que lo convierte en el planeta más caliente del sistema solar, en sus capas superiores las temperaturas y presiones son más moderadas.

La posibilidad de vida en las nubes de Venus ha sido considerada por científicos y teóricos durante décadas. Carl Sagan, un astrónomo estadunidense, sugirió en los años sesenta que, aunque la superficie de Venus era extremadamente inhóspita, las capas superiores de la atmósfera podrían albergar condiciones más favorables para la vida.

En 2020, Jane Greaves, astrónoma de la Universidad de Cardiff, lideró un equipo que reportó la posible detección de fosfina, una molécula que en la Tierra se asocia con procesos biológicos. Sin embargo, este hallazgo ha sido debatido por la comunidad científica debido a la falta de confirmación definitiva.

Sabemos que hay ciertos elementos presentes en estas nubes, pero desconocemos sus cantidades exactas. Esto es clave, porque podría ayudarnos a identificar reacciones químicas posibles y esclarecer dudas como el hallazgo de fosfina, señala Segura.