Miércoles 26 de marzo de 2025, p. 20
El Paso. Patrick Crusius, quien mató a 23 personas en un Walmart de El Paso en 2019, uno de los tiroteos masivos más mortales en la historia de Estados Unidos, recibió una oferta de acuerdo para evitar la pena de muerte, indicó ayer el fiscal de distrito de ese condado texano, James Montoya.
El anuncio representa un giro significativo en el caso de Crusius, de 26 años, quien ya fue sentenciado a 90 cadenas perpetuas consecutivas tras declararse culpable en 2023 de cargos federales por crímenes de odio.
Durante el gobierno de Joe Biden los fiscales federales también retiraron la pena de muerte, pero no explicaron por qué.
Además del caso federal, Crusius también fue acusado en un tribunal estatal de asesinato capital.
Montoya señaló que apoya la pena de muerte y cree que Crusius la merece, pero mencionó que se reunió con las familias de las víctimas y había un deseo predominante de concluir el proceso, aunque algunos familiares estaban dispuestos a esperar el tiempo que fuera necesario para una sentencia de muerte.
La gran mayoría de ellos quiere que este caso termine
, dijo.
Montoya explicó que buscar la pena de muerte significaría una larga y prolongada batalla legal con muchas audiencias y apelaciones.
En el peor de los escenarios el caso iría a juicio hasta 2028 si continuamos buscando la pena de muerte
, detalló.
Los fiscales predecesores de Montoya apoyaron enviar a Crusius al corredor de la muerte.
Crusius, de raza blanca, tenía 21 años y había abandonado el colegio comunitario cuando, según la policía, condujo desde su casa, cerca de Dallas, para atacar a los latinos de El Paso. Momentos después de publicar un manifiesto racista en línea que advertía de una invasión
hispana en el estado, abrió fuego con un rifle AK dentro y fuera de la tienda.
Antes del tiroteo, Crusius parece haber sido absorbido por el debate sobre la inmigración, publicando en línea su apoyo a la construcción del muro fronterizo y otros mensajes que alababan las políticas de línea dura del presidente Donald Trump en su primer mandato. Fue más allá en la diatriba que publicó antes del ataque al asegurar que los hispanos iban a apoderarse del gobierno y de la economía.