La inflación general de México se moderó en la primera mitad de marzo, en buena parte por el precio máximo a la gasolina de bajo octanaje (24 pesos el litro), que provocó una caída en el rubro de los energéticos, así como el descenso de algunas frutas, verduras y productos pecuarios, como huevo y pollo, principalmente, señalan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Luego de dos lecturas quincenales al alza en su medición anual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la primera quincena de marzo registró una variación de 3.67 por ciento anual, un mejor desempeño que el esperado por el consenso del mercado, acumulando así seis quincenas dentro del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), de entre 3 y 4 por ciento.

El Inegi estimó que la inflación quincenal en los primeros 15 días de marzo fue de 0.14 por ciento, su mejor comportamiento para un periodo similar desde 2020, y también estuvo por debajo del 0.17 por ciento anticipado por los analistas consultados por Banamex en su más reciente encuesta.

De acuerdo con el Inegi, los productos cuyas variaciones de precios a la baja destacaron por su incidencia sobre la inflación general fueron la gasolina de bajo octanaje, con un descenso quincenal de 1.32 por ciento; cebolla (6.04), huevo (0.84) papa (2.67), pollo (0.37), chayote (9.17) y los nopales (5.58 por ciento).

En contraste, los productos con más incidencia al alza en la quincena fueron la carne de res (1.53 por ciento); vivienda propia (0.14), otros alimentos cocinados (0.63), transporte aéreo (6.09), loncherías, fondas, torterías y taquerías (0.24) y limón (9.02 por ciento).

En general, la inflación de la primera quincena de marzo mostró un mejor desempeño que el esperado por el mercado, debido a que el precio máximo a la gasolina de bajo octanaje en 24 pesos el litro provocó una caída en el rubro de los energéticos, explicó Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam.

Reducción de tasa del BdeM, favorable

El Índice de Precios Subyacente, que excluye bienes y servicios de precios más volátiles y refleja el comportamiento de la inflación en el largo plazo, avanzó 0.24 por ciento en la primera mitad de marzo para alcanzar una tasa anual de 3.56 por ciento, su nivel más bajo desde mayo de 2020. La mayor presión provino de la vivienda, la educación y otros servicios.

A tasa quincenal, el Índice de Precios No Subyacente, que incluye los precios volátiles, disminuyó 0.19 por ciento, mientras en los últimos 12 meses subió 3.89 por ciento.

Los precios de los productos agropecuarios avanzaron 0.09 por ciento quincenal y 4.22 por ciento anual; los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno registraron una caída de 0.41 por ciento y 2.96 por ciento anual. Los productos pecuarios presionaron, con un alza anual de 8.93 por ciento.

Las cifras se ubican cerca del objetivo de 3 por ciento del BdeM y refuerzan la expectativa de que el banco central bajará su tasa de referencia de 9.5 a 9 por ciento.