Para resolver el problema de viviendas abandonadas que heredaron los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, el gobierno federal realiza un censo para identificar con precisión la cantidad que se encuentra en esa condición, a fin de buscar opciones legales que permitan su ocupación, sostuvo la presidenta Claudia Sheinbaum.

Recordó que en esos sexenios se construyeron muchas casas en lugares apartados y sin servicios, pues no se buscaba dar acceso a la vivienda a los trabajadores, sino hacer negocios inmobiliarios, pues ni siquiera contaban con servicios.

Se estima de entrada que hay 600 mil casas en esas condiciones, muchas de ellas invadidas. Por ello se levanta un censo preciso para buscar una salida legal que permita venderlas a precio accesible a esas personas –siempre que no estén asociadas a la delincuencia–, resolviendo el problema de servicios. En su caso, Infonavit realizaría una desincorporación en favor de los ocupantes, aunque se analizan otras opciones..