Miami. La Asociación de Jugadores de Tenis Profesionales (PTPA, por sus siglas en inglés), cofundada por Novak Djokovic –campeón de 24 torneos de Grand Slam–, presentó una demanda antimonopolio contra los circuitos profesionales de mujeres y hombres, la Federación Internacional de Tenis y la Agencia de Integridad del Deporte en el tribunal de distrito de Nueva York, en Estados Unidos, tachando a los grupos a cargo del deporte blanco como un cártel.

La presentación afirma que la WTA y la ATP tienen control total sobre los salarios y las condiciones laborales de los jugadores y que su estructura constituye violaciones de manual de la ley estatal y federal que inmunizan al tenis profesional de las fuerzas del mercado ordinarias y niegan a los jugadores y a otros participantes de la industria su derecho a una competencia justa.

La demanda busca un juicio con jurado y pretende que los tenistas tengan acceso a mayores ingresos. Argumentan que los organismos de gobierno que supervisan los cuatro torneos de Grand Slam y otras justas profesionales limitaban el premio en dinero que los certámenes otorgan y restringen la capacidad de los jugadores para ganar dinero fuera de la cancha.

Además de llevar el caso al tribunal estadunidense, la PTPA presentó documentos ante la Comisión Europea, en Bruselas, y la Autoridad de Competencia y de Mercados, en Londres.

Los jugadores están atrapados en un sistema injusto que explota su talento, suprime sus ingresos y pone en peligro su salud y seguridad. Hemos agotado todas las opciones para reformar mediante el diálogo, declaró el director ejecutivo de la PTPA, Ahmad Nassar.

En respuesta, la ATP anunció que defenderá enérgicamente su postura frente a las acciones legales emprendidas por la PTPA y el canadiense Vasek Pospisil, por prácticas abusivas, y calificó de lamentable y errónea la demanda.

Rechazamos la premisa de las reclamaciones de la PTPA, creemos que el caso carece de fundamento. La ATP mantiene su compromiso de trabajar en el mejor interés del juego: hacia el crecimiento continuo, la estabilidad económica y el mejor futuro posible para nuestros jugadores, torneos y aficionados, señaló la ATP en un comunicado.

La WTA también se mostró contundente en su respuesta. Las jugadoras tienen una voz esencial e influyente en la gobernanza de la WTA. Cada decisión tomada incluye su opinión a través de sus representantes electos en la Junta, y las atletas reciben importantes recompensas económicas, expuso.