El pintor Jorge Santana Carvajal quiere que el público comprenda que la tecnología es un espejo de la identidad de quien la usa. Eso lo inspiró a realizar la muestra Pantalla pintada, que se presenta en el Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica (FCE).

En entrevista con La Jornada, el artista multidisciplinario habló sobre esta nueva perspectiva mostrada en sus obras, en las que busca que el espectador se acerque al arte clásico mediante conceptos actuales de la tecnología y el diseño, como si fuera la pantalla de un programa de diseño o un sitio de Internet.

“A diferencia de la muestra anterior, Cyberpintura, en esta quise reflexionar más sobre cómo las personas van moldeando la tecnología con sus manos. Fue una idea a la que llegué luego de los largos periodos de enajenación que surgieron en la pandemia de covid. Me quedé encerrado y me concentré en especializarme en los aspectos del diseño”, aseguró Santana Carvajal.

El artista contó que este proyecto se gestó cuando se encontraba hastiado de la contingencia, de ver pantallas de computadoras en exceso, sin tener contacto social más allá de las videollamadas: Estaba hasta la madre.

En sus cuadros se pueden ver piezas como La joven de la perla, de Rembrandt, como si fuera un fondo de pantalla; un perfil de Facebook del escultor renacentista Miguel Ángel, y otras piezas en las que busca poner a esos artistas antiguos como si presentaran su obra en la actualidad.

“Me gustó mucho que el aspecto de mis piezas se ve un poco engañoso; parece que nada más se replica un fondo de pantalla, pero es un cuadro detallado. Pero me encantó generar que el público piense sobre lo que dejamos plasmado en el mundo cibernético: todas estas cosas que hoy han sustituido a relojes, libretas, máquinas de escribir y hasta lienzos.

Estas cosas ahora forman parte de nuestra identidad, son una extensión de nosotros, son nuestros protectores de pantalla, canciones, dibujos, imágenes. Son parte de nuestro día a día, las modificamos como podemos y les vamos dando forma. En ese entonces tenía la idea de plasmar la manera en que marcamos las cosas con nuestra personalidad, comentó.

Nostalgia del pasado analógico

Santana Carvajal afirmó que le costó trabajo adentrarse en el diseño, pues su generación no estaba acostumbrada a pasar tiempo en una computadora: “Para mí, las pantallas son como un cuaderno extendido que marcamos poco a poco con nuestra identidad.

“Para muchos puede que la pantalla sea algo irreal, pero para los que vivimos inmersos en la tecnología es nuestra realidad. Recuerdo que cuando estábamos en la pandemia, para un curso o taller en línea teníamos que dar clic al icono de la manita levantada para preguntar o hablar. Eso te pone en debate: ¿levantaste la mano o sólo apretaste el mouse? A eso quería jugar”, dijo.

El pintor aseguró que para quienes tuvieron que vivir la transición entre lo analógico y lo digital, la realidad de antes les da nostalgia. Estamos agradecidos con la tecnología y sería muy tonto renegar de sus aplicaciones y los beneficios que nos trae, pero hay aspectos en los que quisiera volver a la corporeidad, los abrazos, la cercanía con otros. Vivimos esa melancolía.

Sobre sus piezas, aseguró: “me gusta que la gente vea que pinté como si fuera un perfil de Van Gogh, pero el cuadro no se trata de él, la narrativa es: ¿qué sería él en nuestra realidad? ¿Cambiaría?

“La joven de la perla parece una selfi con un recuadro para enfocar la imagen como la de cualquier teléfono, pero en ese reflejo está mi idea de la identidad de la chica, ves que está en Facebook y tiene como 50 mensajes sin contestar. Para mí es un mensaje de cómo la sociedad cambió y no va a parar.

“Me maravilla decir: ‘miren todo lo que hay en un celular: teléfonos, anotaciones, calendarios, citas, correos, mensajes, fotos con memes o modificadas’. No podemos decir que dentro de todas esas cosas no hay vestigios de nosotros”, concluyó.