Lunes 17 de marzo de 2025, p. 5
En sus primeros tres años, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rebasará el presupuesto que se destinó a programas sociales durante todo el sexenio de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Información de la Secretaría de Bienestar indica que en el gobierno pasado se invirtieron en ese rubro 2.7 billones de pesos, cifra inédita en beneficio de 28 millones de personas. Los cálculos arrojan que para 2027 el presupuesto acumulado en el primer trienio del actual sexenio oscilará en 2.85 billones de pesos.
A partir de la pasada administración se ha dado un incremento paulatino anual en la inversión para los programas sociales. En diversos momentos durante su sexenio, López Obrador subrayó que el ideal para los gobiernos de la 4T era alcanzar el Estado de bienestar, apoyando sobre todo a las personas de los sectores más vulnerables.
“El Estado de bienestar es garantizar al ser humano, en este caso a todos los mexicanos, la seguridad social desde el nacimiento hasta la muerte, de la cuna a la tumba, que nadie viva con miedos, con temores y que nadie sufra por pobreza, que tengamos protección (…) Que si nos enfermamos, si necesitamos atención médica, si se requieren medicamentos, se tenga garantizado ese derecho”, subrayó el entonces presidente en 2019, durante un acto sobre estos programas en Tamaulipas.
En esa línea, la presidenta Sheinbaum mantuvo todos los programas de su antecesor, y para darle su sello, lanzó tres más: la pensión para mujeres de 60 a 64 años, Salud Casa por Casa y la universalización de las becas para los estudiantes que asisten a escuelas públicas de formación básica.
La semana pasada, mandataria señaló que en el actual ejercicio fiscal se erogarán 850 mil millones de pesos para los programas de Bienestar; la cifra, dijo, equivale a poco menos de 2.5 por ciento del PIB. Asimismo, estimó que en 2026 el presupuesto para estos apoyos alcanzará la inversión histórica
de un billón de pesos; de seguir la tendencia, en 2027 los recursos serán aún mayores.
Los aumentos se han dado de la siguiente manera: en 2019 estos programas empezaron con un presupuesto de 291 mil 525 millones de pesos; al siguiente año creció a 309 mil 831 millones, en 2021 alcanzaron 337 mil 386, en 2022 fue de 447 mil 129.
En 2023 la cifra que se destinó al rubro fue de 597 mil 820 millones de pesos, y el año pasado ascendió a 745 mil 813, lo que entonces equivalió a casi dos puntos del PIB.
Ese incremento permite no sólo ampliar el número anual de beneficiarios, sino también los montos de los apoyos, que se entregan de manera directa.
Por ejemplo, en 2019, primer año que operaron los programas de Bienestar, la pensión para adultos mayores –uno de los más emblemáticos– otorgaba 2 mil 550 pesos bimestrales por beneficiario, en 2025 aumentó 6 mil 200 pesos, practicante 150 por ciento más.
Al cierre de 2024, se apoyaba con estos programas a 12 millones de adultos mayores, igual número de estudiantes, 2.5 trabajadores del campo y 1.4 millones de personas con discapacidad; además de que sumaron 2.8 millones de jóvenes que fueron beneficiarios en el sexenio con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
La Secretaría de Bienestar apuntó que gracias a esta política, la pobreza disminuyó en más de 5.6 millones de personas entre 2018 y 2022, a pesar de los efectos de la pandemia
.
Los datos oficiales muestran que de los 35 millones de hogares que hay en el país, 79 por ciento reciben por lo menos uno de los programas de Bienestar.
Los estados con mayor cobertura hasta inicios de 2024 son Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Campeche, donde 100 por ciento de las familias tienen uno o más apoyos.