El glaucoma es una enfermedad crónica y progresiva que pocas veces tiene síntomas y afecta, principalmente, a personas de 40 a 70 años de edad, alerta la médica Dennisse Cuéllar Ramírez, adscrita al servicio de oftalmología del Hospital Juárez de México.

En entrevista para La Jornada, destacó que 1.5 millones de personas en el país enfrentan esta patología ocular, la segunda causa de ceguera en México, lo que representa entre 4 y 5 por ciento de los mayores de 40 años. A esto se suman al menos 50 mil casos de invidencia vinculada a la detección tardía de este mal.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 64 millones de personas en todo el mundo padecen glaucoma, de las cuales solamente 6.9 millones (10.9 por ciento) tienen deficiencia moderada o grave de la visión de lejos o ceguera, como resultado de formas más graves de la enfermedad.

En el contexto del Día Mundial del Glaucoma, que se conmemora cada 12 de marzo, la especialista llamó a la población, en particular a los mayores de 40 años, a asistir al menos una vez al año a revisión con un oftalmólogo, pues se trata de una enfermedad silenciosa que ocasiona ceguera irreversible.

Cuéllar Ramírez agrega que el riesgo de padecer glaucoma puede aumentar hasta 10 por ciento en cada década de la vida adulta. Insistió en que se trata de una enfermedad crónica y progresiva con causas multifactoriales, pero inciden los antecedentes familiares (si algún pariente la ha padecido), enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, padecer miopía elevada, accidentes o traumatismos que afectaron los ojos, entre otros.

Poca sintomatología

Explicó que es una enfermedad que suele ir acompañada de hipertensión ocular y muchas veces no tiene síntomas. Esta presión ocular elevada altera y afecta a largo plazo las fibras que contienen el nervio óptico, que lleva la imagen desde el globo ocular hasta el cerebro. Al dañarse estas células, se daña la transmisión de la visión.

Pese a su efecto irreversible, el glaucoma no da mucha sintomatología, a menos que la presión ocular sea muy elevada. Se puede tener dolor ocular, con visión de halos o anillos de colores alrededor de la luz o visión borrosa, pero muchas veces pasa inadvertido para el paciente, lo que va afectando su visión, principalmente la periférica.

Indicó que existen tres tipos principales de glaucoma: el primario, de ángulo abierto, y el de ángulo cerrado, con elevada incidencia. Pero el más común en México y más agresivo es el glaucoma neovascular, asociado más a la diabetes.

La especialista insistió en que la medida más importante frente al glaucoma es la prevención con revisiones anuales, dado que si se detecta en etapas tempranas existe tratamiento que garantiza al paciente un desarrollo con calidad de vida, pues el padecimiento suele presentarse en población que aún es económicamente activa.