Las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país atraviesan una situación de pánico, pues como consecuencia del amago de aranceles por parte de Estados Unidos, se observa una alta volatilidad de los insumos que utilizan los negocios de menor tamaño, consideró Bianca López, representante de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC) en Nuevo León.

La empresaria comentó en entrevista que el sector que está recibiendo el mayor impacto por este problema es la construcción, pues prácticamente todos los días se mueven los precios del acero, el aluminio y el concreto, entre otros.

La construcción es el indicador más fuerte de la economía de un país. La vivienda se va a ver afectada. El alza de precios ya la tenemos también, ya aumentaron desde el triturado, el concreto, obviamente el acero está muy volátil, expuso.

Interrogada sobre si las inversiones en las pymes también observan alguna afectación, López apuntó que si bien existe cierta normalidad, hay un pánico por las afectaciones que pueden causar los aranceles.

Reiteró que existe una preocupación muy grande, pues “te preguntan los mismos trabajadores, ‘¿va a haber trabajo? ¿Mañana vamos a tener trabajo?, ¿qué va a pasar? ¿Va a haber aumentos, no va a haber aumentos?’. Tenemos que voltear a ver precisamente a todas esas personas que tienen pequeñas y medianas empresas, igual los comercios”.

Nos pega a todas las pymes, pero también a todos los niveles empresariales (...). Esto fomenta una crisis como cuando la tuvimos en la pandemia, de una incertidumbre económica muy grande.