Telefónica, que en México opera bajo la marca Movistar, enfrenta un entorno adverso para cerrar sus operaciones en el país. El mayor problema es su cartera de poco más de 21.6 millones de clientes, en su mayoría de bajo consumo de tiempo aire y de datos móviles, de acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU), consultoría especializada en el sector telecomunicaciones.

Los clientes de Movistar se caracterizan por tener bajo consumo de tiempo aire y de datos, y eso quita atractivo a la firma para ser adquirida por otra competidora, expuso Ernesto Piedras, director general de CIU en entrevista.

La rentabilidad de las empresas de telecomunicaciones actualmente se rige por la venta de planes que permiten acceso sin límite a llamadas, mensajes de texto e Internet.

Otra desventaja que encuentran los postores de Telefónica es que, de comprar la cartera de clientes, se convertirían en actores preponderantes, lo que concentraría aún más el mercado y rechazaría la entidad reguladora, explicó Piedras, director general de la compañía en entrevista.

Telefónica es una empresa que llegó a ser de las más grandes del mundo. Hace 20 años llegó de manera muy poderosa a México. En 2002 consolidó varias empresas regionales que compró y las integró en una sola tecnología y llegó a enfrentar frontalmente a Telcel, comentó.

Relató que la firma se consolidó como Telefónica Movistar, adquirió compañías en Brasil y llegó a ser la empresa más importante de ese país y de varios lugares de Centro y Sudamérica. Sin embargo, su modelo de negocio perdió atractivo para el mercado y la empresa comenzó a vender su infraestructura, como las torres y las antenas.

De pronto en México deciden regresar su espectro y se montan sobre la infraestructura de AT&T. Entonces ya no cuentan con torres, espectro, regresan su título de concesión y hoy Telefónica lo único que tiene es una base de clientes de muy bajo consumo, expuso el especialista.

Por su parte, Gonzalo Rojon, director y socio senior de CIU, destacó que no hay quien quiera comprar al precio que Telefónica desea vender.

“Va a ser un estira y afloja donde van a pasar dos cosas: van a terminar perdiendo, porque llevan históricamente una caída de usuarios que va a terminar en otro operador, pero es algo que puede tardar muchos años; o tarde o temprano van a decir: ‘aceptamos la oferta que nos presenten con tal de irnos’. Claramente, es una inversión la que hicieron en México en su momento y tratan de recuperar algo”, concluyó.

Sólo en el cuarto trimestre de 2024, Movistar perdió 589 mil líneas móviles respecto al mismo periodo de 2023 y mostró una caída en el segmento de prepago de 8 por ciento ante la migración de usuarios a planes de pospago por tarifas económicas.