El proyecto Archivo a cielo abierto, del artista multidisciplinario Enrique Méndez de Hoyos (1970), pretende visibilizar una paradoja social: la necesidad de un trabajo y una forma de vida, así como una industria –la minera– que arrasa con todo, o, por decirlo de manera elegante, crea problemática.

La primera parte del proyecto, que se presenta en forma de una exposición en el Museo de Geología de la UNAM, consta de un video de 17 minutos con testimonios; cuatro serigrafías inspiradas en un mapa minero de 1898, dedicado a Porfirio Díaz; ejemplos de barrenos, objetos utilizados para explorar el subsuelo y definir los intereses más allá de la tierra, y documentación.

La muestra centra su atención en Vetagrande, comunidad minera fundada alrededor de 1540, a 5 kilómetros de la capital de Zacatecas. En este trabajo, de vertiente histórica al igual que sus obras anteriores, Méndez de Hoyos recurre a sus orígenes familiares, ya que su padre, tíos y abuelos son y eran de Villanueva, Zacatecas. Además, vivió allá de niño y recorrió prácticamente todo el estado en los años 90. El proyecto está dedicado a su prima Soledad González Méndez, fallecida hace unos meses, quien lo apoyó para entrar en contacto con diferentes comunidades mineras.

El detonador visual del proyecto fueron los castillos o estructuras mineras que quedan clavadas en el paisaje a pesar de las décadas, incluso de los siglos. Esa tecnología rudimentaria aún es utilizada por las grandes compañías mineras, obviamente de una forma fortalecida y engrandecida; sin embargo, el principio es el mismo. Cavan túneles y al final por algún lado sacan el material.

Méndez de Hoyos comenzó a investigar dichas estructuras en términos históricos de su cartografía y de las comunidades en las que estaban. Quiso saber por qué después de tantos años todavía permanecían. Con los ejes que trazó, el artista empezó a caminar Vetagrande y entrar en relación con esta comunidad, donde casi todos sus habitantes tienen que ver con la minería. Recuerda que Zacatecas ha sido un estado minero desde la época colonial. Siempre llega una compañía con una tecnología más sofisticada, pero Vetagrande permanece, acota.

Para efectos de la exhibición se contó con la colaboración de Darcy Tetreault, especializado en conflictos socioambientales e investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, quien preparó el texto Vetagrande y otras venas abiertas de Zacatecas, disponible en formato impreso.

Testimonios

La de Archivo a cielo abierto no es exactamente una historia bonita.Son duros los acontecimientos que se narran en el video. Uno de los objetivos de la exposición es acercar el visitante a un relato humano, íntimo, y sensibilizar sobre estos temas. Zacatecas es de un paisaje hermoso con el que siempre he tenido contacto; no obstante, también me resultaba por demás interesante conversar. Logré sentarme con varios habitantes, entablar un diálogo, cuyo resultado son testimonios de diferentes capas, tanto económica, como social y cultural.

Mientras J. Guadalupe es un minero retirado de 76 años, Martha es hija de un minero fallecido a consecuencia de su trabajo. Belén es la encargada del museo comunitario. Doña Toña tiene 96 años y fue una de las primeras mujeres en trabajar dentro de la mina preparando y despachando los cartuchos de pólvora con los que dinamitaban.

El Zurdo, que perdió un ojo, narra la historia de su familia cercana, en la que tíos y primos sufrieron accidentes fatales. Chon platica una leyenda de una zona en la que todo se permitía y en la cual los mineros al terminar de trabajar el viernes se iban a echar la fiesta. Al salir de allí, el lunes otra vez a trabajar. Evidentemente, el desgaste emocional era tremendo.

Méndez de Hoyos trabaja ahora en una segunda parte del proyecto, que contempla otras regiones del estado, por ejemplo, el archivo de Fresnillo. Parte de la idea de que Zacatecas es suficientemente rico en este tipo de historias.

Para la realización del proyecto el artista cuenta con un apoyo del Sistema Nacional de Creadores de Arte en la categoría de Medios alternativos. La exposición fue producida por Casa Gallina, institución dedicada a vincular educación, comunidad y medio ambiente en la colonia Santa María la Ribera. La curaduría es de Josefa Ortega, Eric Nava y Citlali Córdova.

La muestra invita a reflexionar sobre un tema relevante para todos en un mundo marcado por los impactos del extractivismo.

Archivo a cielo abierto, volumen I, de Enrique Méndez de Hoyos, permanecerá hasta el 27 de abril en el Museo de Geología (Jaime Torres Bodet 176, colonia Santa María la Ribera, CDMX).