La revista surgió emulando al Alarma!, lo que teníamos para parodiar

literatura negra, en cuya portada aparece el monero Antonio Helguera.Foto Roberto García
Miércoles 12 de marzo de 2025, p. 2
Biombo Negro, revista independiente de literatura negra, o casi
, ha vuelto a ver la luz con una edición que realiza un homenaje a cuatro de sus miembros ya fallecidos: el artista Felipe Ehrenberg, el músico Armando Vega-Gil, el monero Antonio Helguera y la comadre
Carmen Ruiz.
Lourdes Hernández Fuentes, directora de la revista y esposa de Ehrenberg, de repente se dio cuenta de que no habíamos cerrado el duelo de nuestros muertos. Ya sumamos cuatro personas que fueron motores fuertísimos para la revista
, cuyos primeros 11 números se publicaron entre 1993 y 2001. Éste es un acto de cerrar un ciclo.
“Cuando regresamos de Brasil –Ehrenberg fue agregado cultural en la embajada de México allí– a fines de 2014, Felipe pidió una reunión con los integrantes de la revista. Incluso pretendía hacer un volumen con facsimilares de los números originales de Biombo Negro. Esa reunión se realizó el 13 de mayo de 2017; Felipe murió dos días después.
“Todavía saqué una edición del cómic Rolando Trokas, que estaba en la imprenta cuando Armando murió. De repente no quería hacer nada porque decía que cada vez que intentamos retomar la revista pasa una tragedia. Luego falleció de manera inesperada Toño Helguera y recientemente mi comadre y gran amiga de Tepito, Carmen Ruiz.”
La periodista francesa Cathy Fourez, quien elaboraba un diccionario de la literatura policial, buscó a Hernández Fuentes para que hiciera una introducción de Biombo Negro. Ya con el tiempo encima, vio que se trataba de algo muy académico
, entonces, dijo: “voy a entregar algo; si le gusta, bien. Le hablé a los biomberos para que me dieran publicaciones. Ricardo Guzmán Wolffer y Rosina Conde me contestaron porque son los únicos que tienen esta mentalidad organizada.
“A Cathy le gustó mucho la entrada. Fue entonces cuando dije: ‘por qué no sacamos un nuevo número de Biombo Negro’”. Al convocar para la presente edición, Hernández Fuentes obtuvo una respuesta impresionante
: “todos me entregaron textos, hice poquísimas correcciones, se fueron algunas erratas, no obstante las personas tienen que entender que esta revista viene de un grupo de amigos con intereses muchas veces muy diferentes, aunque coincidimos en esta aventura de amistad, apoyo y camaradería que ha sobrevivido a través de los años.
“Felipe estaba muy orgulloso de haber formado grupos en el arte, de siempre impulsar lo colectivo. Nunca estuvo en uno que durara tanto tiempo en armonía como Biombo Negro.”
El taller Los comensales del crimen dio lugar a la editorial Biombo Negro y luego a la revista homónima. En el taller, que llegó a reunir a 27 personas, observábamos las diferentes vertientes de la literatura policial a través de los años. Muy pronto cada quien tomó su vena personal, nos lo llevamos a nuestra realidad y empezamos a escribir historias sobre lo que nos pasaba y nos atemorizaba. De hecho, sacamos un número de terror, de relatos que tenían que ver con los drenajes y monstruos de la ciudad. El concepto cambió en la medida que lo hicieron las cabezas de los que escribíamos. Sin embargo, no cambió más allá de eso porque cada vez se hacía mejor literatura, por ello este nuevo número tiene un nivel alto y parejo
.
Cuando Rafael Barajas El Fisgón entró al taller, “nos llevaba recortes de lo que encontraba de la nota roja. En el momento que ya había suficiente material escrito tanto El Fisgón como Felipe dijeron: ‘vamos a hacer una revista’. Lo lógico era hacer un periódico que emulara al Alarma! que, de alguna forma, era lo que teníamos para parodiar”.
El nombre tanto de la editorial como de la revista era un homenaje a Black Mask, una revista del género pulp estadunidense. “Felipe decía: somos muchos, en vez de una máscara negra necesitamos un biombo negro. El Fisgón hizo el diseño del número cero. Lo más fácil para él fue llevar las hojas de La Jornada, en las que se hacía antes el periódico; dictaron el tamaño de la revista. Era una cosa tan de barrio que íbamos con el señor de la esquina que nos hacía los negativos. Luego cruzábamos la calle e imprimíamos con otro señor que nos vendía las colas de papel para que nos saliera muy barato. Debido a todo esto los 11 números nunca salieron con el mismo papel ni color ni tamaño”.
Centenario natal de Rubem Fonseca
La mayoría de los textos e ilustraciones del nuevo número, el 12, es material inédito. No teníamos nada inédito de Toño Helguera; entonces volví a publicar un cuento de Lilia Aragón que Armando Vega-Gil y yo adaptamos, y el monero había dibujado
, apunta su directora. El Fisgón me dio un cómic completo de una violencia como en los mejores tiempos de la revista
.
Hernández Fuentes destaca el cuento El perdón
, que le facilitó el brasileño Marçal Aquino. El número trae un recordatorio de que en 2025 se celebra el centenario natal del escritor brasileño Rubem Fonseca, quien fue el primer autor de talla internacional en aportar un texto.
De acuerdo con el índice de la revista Los Comensales del Crimen son Andrés Ruiz, Brenda Álvarez Normandía, Cristina Múgica, Elías Canelo, Francisco Hinojosa, Guillermo Heredia, Horacio Ortiz, Juan José Díaz Infante, Lilia Soto Aragón, Liliana Camarillo, Lourdes Hernández Fuentes, Magdalena Flores Peñafiel, Marcos Límenes, Maru Camacho, Maylo Colmenares, Mónica Frías, Paco Rocha, Ricardo Guzmán Wolffer, Roberto Hernández Fuentes, Romeo Tello y Rosina Conde.
Biombo Negro, que sigue siendo una gran revista ilustrada, será lanzada próximamente en la Ciudad de México, así como en el resto del país.