Los gritos furiosos lanzados desde las tribunas con las frases ¡Mejor regrésate a la cocina!, ¡No sirves para esto!, ¡Las viejas no saben de futbol!, entre muchas otras, poco a poco han ido desapareciendo de los estadios, hoy día ya son menos los aficionados que reclaman a las árbitras por el simple hecho de ser mujeres, y cada vez son más las oportunidades que ellas reciben para dirigir encuentros varoniles, y esto se debe en gran medida a la inclusión y el cambio de mentalidad que se ha dado en los últimos años, consideró la ex silbante Quetzalli Alvarado.

Como sucede en diversos ámbitos, las mujeres también han tenido que luchar durante muchos años por tener su propio espacio en el arbitraje. Un sitio que han ido ganando paulatinamente al demostrar que son capaces de cumplir con los mismos estándares que se les exigen a los hombres.

En México tuvieron que pasar 20 años para que una árbitra volviera a tener la oportunidad de dirigir un partido en la Primera División del futbol nacional.

El 22 de febrero de 2004, en el duelo entre América e Irapuato efectuado en el estadio Sergio León Chávez, Virginia Tovar hizo historia al convertirse en la primera mujer en pitar un encuentro en el máximo circuito del balompié nacional, y aunque ese hecho parecía ser un parteaguas, sólo le dieron la oportunidad de impartir justicia en tres partidos más.

A partir de ese momento, ninguna mujer había vuelto a ser juez central en la liga varonil hasta el 9 de marzo del año pasado, cuando Katia Itzel García dirigió el encuentro entre Querétaro y Pachuca en el estadio Hidalgo, correspondiente a la jornada 11 del torneo Clausura 2024, y hasta la fecha, sigue siendo designada para comandar las acciones en algunos encuentros de dicha categoría.

“Con el tema de la inclusión y el cambio de mentalidad se abrieron las puertas para las mujeres en el arbitraje, pero ellas dieron portazo al demostrar que son igual de eficaces que los hombres.

Hoy día ya no es una cuestión de género, sino de capacidad, pues mientras cumplas con los tiempos requeridos y pases las pruebas físicas, no importa si eres hombre o mujer, vas a poder pitar en un partido varonil, comentó Alvarado, quien durante varios años fungió como juez central en la extinta Liga de Ascenso, así como en la Liga Mx Femenil.

En entrevista con La Jornada, la otrora silbante indicó que esta apertura no sólo se ha dado en la cancha, sino también en las tribunas, y aunque reconoció que aún falta trabajo por hacer en ese sentido, aplaudió que cada vez más aficionados aceptan a las mujeres como árbitras.

Más oportunidades

“Todavía hace falta acostumbrar a la gente a ver a una mujer en el centro de la cancha. Cuando yo estuve en el Ascenso, que después fue la Liga de Expansión, al principio sí me costó trabajo, pero ya cuando te conocen y saben de tu capacidad, hasta te preguntan por qué no silbaste en tal partido.

Si tú, como autoridad, acostumbras a todos los involucrados; es decir, dueños, directivos, jugadores, público, medios, etcétera; y ellas, como árbitras, demuestran su calidad, creo que podrían recibir más oportunidades en la Primera División. La aceptación aún está en proceso, obviamente siempre hay comentarios misó-ginos por el tipo de educación que tenemos en el país, pero creo que la gente ya se está empezando a dar cuenta de que las mujeres también tienen la capacidad de estar ahí, señaló.