
Viernes 7 de marzo de 2025, p. 7
Los impactos de la violencia que enfrentan los migrantes en las rutas para llegar a Estados Unidos pueden ser tan intensos que incluso ensombrecen
las causas que los obligaron a salir de sus países, según documenta una investigación del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) México y el Instituto Hope Border, los cuales advirtieron que las afectaciones a la salud mental van desde depresión hasta ideación suicida (pensamientos y acciones con tendencia mortal).
En una encuesta a 177 indocumentados de Venezuela, Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador, Perú, México y Haití, encontraron que más de 60 por ciento padecían depresión, 50 por ciento miedo y preocupación, y 35 por ciento baja autoestima.
Asimismo, un cuarto de las personas entrevistadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el primer semestre de 2024 expresaron que se sentían aisladas o solas, y una tercera parte tenía pensamientos intrusivos, lo que les impedía la toma de decisiones y bienestar.
El 6 por ciento de los entrevistados en algún momento tuvieron ideación suicida
, enfatizó Alejandra Corona, del JRS en Ciudad Juárez.
En la presentación del informe, destacó que en más de 75 por ciento los síntomas en la salud mental surgieron a raíz de su proceso migratorio, tanto que nos manifestaron que las causas de expulsión de sus comunidades de origen pareciera que ensombrecieron un poco en comparación con los impactos, las violencias y los dolores que sufrían en su tránsito migratorio
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Acompañada por Jesús de la Torre, director adjunto de Migración Global del Instituto Hope Border, explicó también que cuatro de cada cinco extranjeros dijo haber sufrido violencia durante su tránsito por México, y más de 60 por ciento manifestaron que el viaje en nuestro país fue difícil o muy difícil
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La mayoría de ellos, subrayó, expuso que cruzar México es muchas veces peor que atravesar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá.
A su vez, De la Torre indicó que más de 50 por ciento de los encuestados sufrieron robos y 35 por ciento extorsiones. Además, 20.4 por ciento dijeron haber sido víctimas de secuestro. Sobre estos hechos de privación de la libertad, el especialista destacó que las autoridades mexicanas estuvieron involucradas en más de 30 por ciento de los casos que se documentaron
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