Las distribuidoras de gas licuado de petróleo (LP) consideraron que el objetivo de garantizar el suministro del energético está en riesgo ante el deterioro financiero de las firmas que participan en este sector, por lo que de nueva cuenta pidieron la revisión de la metodología para no mermar las ganancias.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas) señaló que apoya la política energética y de control de precios al público que el gobierno de México puso en práctica desde 2021.

No obstante, el propósito de mantener un precio asequible para los consumidores, dando prioridad a garantizar la cobertura de suministro en todo el territorio nacional, está en riesgo.

Explicó que desde octubre pasado la situación financiera del sector se ha agravado debido a la reducción de 50 por ciento en la tarifa de distribución, que se refiere al monto que resulta de restar al precio público el precio al que Petróleos Mexicanos (Pemex) vende el energético a las distribuidoras.

Anotó que la súbita reducción en sus ingresos es a partir de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) dejó de reflejar adecuadamente las variaciones del precio internacional en el ofrecido al público, mientras Pemex sí lo ha hecho en los precios que ofrece a los distribuidores.

Destactó que la Tarifa de Distribución debe ser suficiente para cubrir todos los costos y gastos operativos por la entrega a domicilio del gas LP y otras obligaciones de la actividad permisionada.

Indicó que el nivel actual de esta tarifa no alcanza para afrontar los pagos de nómina, combustible y mantenimiento del equipo, mismos que han aumentado debido a cambios regulatorios así como por el incremento de sueldos, costo de insumos y servicios.

Esta situación pone en grave riesgo tanto la cobertura del servicio como la seguridad del abasto de gas doméstico en el país.

Comentó que la actividad del sector implica llevar el combustible hasta el domicilio de los consumidores, por lo que los vehículos de reparto recorren más de 60 millones de kilómetros al mes, y a diferencia de otros combustibles como la gasolina, se deben cubrir los salarios del personal de reparto, gastos de combustible de aproximadamente 40 millones de litros al mes, así como afrontar gastos de conservación de llantas, válvulas, mangueras, y en general del mantenimiento preventivo y correctivo del equipo de reparto e instalaciones de plantas.

Señaló que en mesas de trabajo con la CRE y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Amexgas ha expresado claramente que los permisionarios de distribución de gas LP apoyan la política de precios máximos en beneficio de los consumidores, pero también han solicitado a las autoridades que, manteniendo la metodología de control de precios máximos, se revise la fórmula y los criterios utilizados para determinar la Tarifa de Distribución incluida en los precios al público, considerando que el ajuste permitirá cubrir los costos, gastos e inversiones de la actividad permisionada.