Panamá. El presidente panameño, José Raúl Mulino, declaró ayer que el presidente Donald Trump miente otra vez y que Estados Unidos no está en proceso de recuperar el Canal de Panamá, como sugirió el mandatario republicano en su discurso del martes ante el Congreso, tras insistir en la presunta influencia china en la vía marítima comercial.

“La cooperación entre nuestros gobiernos pasa por entendimientos claros en torno a temas de mutuo interés. Nada tiene que ver ni con la ‘recuperación del Canal’ ni con mancillar nuestra soberanía. El canal es panameño y así seguirá”, reafirmó Mulino en su cuenta de X.

Rechazó que haya abordado dicho tema con el secretario de Estado, Marco Rubio, durante su visita a Panamá en febrero, cuando el funcionario estadunidense afirmó: Panamá debe reducir de inmediato la influencia china en la vía que Estados Unidos construyó a principios del siglo pasado y que operó durante 85 años, hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando pasó a manos panameñas fruto de un tratado.

Trump aseveró: estamos recuperando el Canal el mismo día en que se anunció que un poderoso fondo de inversiones de Estados Unidos, BlackRock Inc, liderará la compra de 90 por ciento de los puertos que operan en ambas entradas del Canal de Panamá al consorcio CK Hutchison Holding, con sede en Hong Kong, quienes han estado en el centro de las críticas de la nueva administración estadunidense.

Desde Pekín, el vocero de la cancillería china, Lin Jian, aseveró que su país se compromete a mantener la neutralidad del Canal de Panamá.

Mientras, en Nuuk, el premier de Groenlandia, Múte Bourup Egede, advirtió que la isla es nuestra y no puede ser tomada ni comprada, en respuesta al mensaje de Trump en el cual afirmó que su gobierno respalda el derecho de autodeterminación del territorio, pero aseguró que Washington lo tendrá de una forma u otra.

Bourup indicó en Facebook que los habitantes de la isla no son estadunidenses ni daneses porque son kalaallits (groenlandeses), y es algo que Washington debe entender. Ni estamos en venta ni nos pueden expulsar. Nuestro futuro lo decidimos nosotros en Groenlandia”.