Ciudad del Vaticano. El papa Francisco, hospitalizado por una neumonía bilateral, se mantuvo estable ayer, reportó el Vaticano.

Francisco, de 88 años, sufrió antier dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda.

La última actualización médica detallada sobre su condición refirió que Jorge Mario Bergoglio no había sufrido problemas similares ayer y su condición clínica se ha mantenido estable; ha permanecido sin fiebre, siempre alerta, colaborando con su tratamiento y bien orientado.

Francisco ha permanecido en el hospital Gemelli de Roma durante más de dos semanas. Fue ingresado el 14 de febrero con una infección respiratoria grave que desencadenó otras complicaciones.

Los médicos dijeron que su pronóstico es reservado, lo que significa que el Papa no está fuera de peligro.

Francisco no ha sido visto en público desde que ingresó al hospital, su ausencia más larga desde que comenzó su papado en marzo de 2013. Sus médicos no han dicho cuánto tiempo podría durar el tratamiento.

La ausencia pública de Francisco ha alimentado la especulación, incluso de cardenales de alto rango, de que podría optar por seguir los pasos de su predecesor Benedicto XVI y renunciar al papado. Pero biógrafos y amigos del pontífice lo describen como un luchador, sin planes de renunciar.

El líder religioso ha sufrido varios problemas de salud en los últimos dos años y es propenso a las infecciones pulmonares, porque cuando era joven le extirparon parte de un pulmón.

La neumonía bilateral es una infección grave en ambos pulmones que puede inflamarlos y dejar cicatrices, lo que dificulta la respiración.