Chilpancingo, Gro., Unas 5 mil personas procedentes de los municipios de Mochitlán, Quechultenango y Chilpancingo, en la zona centro de Guerrero, protestaron ayer en la mañana en esta ciudad porque, denunciaron, hay peticiones relacionadas con los daños que dejaron los huracanes Otis y John, a las que las autoridades no han dado solución. Por la tarde, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda recibió a una comisión de los manifestantes.

A consecuencia de la movilización que comenzó a las 9:00, se suspendieron clases en las escuelas de los niveles básicos, medio superior y superior. Además, la protesta causó zozobra entre los trabajadores que no pudieron llegar a tiempo a sus empleos ni dejar a sus hijos en los planteles.

Entre los inconformes hubo transportistas del servicio concesionado, quienes dijeron que desde antier en la tarde, en redes sociales, circuló un mensaje en el que supuestamente alertaban sobre actos vandálicos del grupo criminal Los Ardillos, que opera en el centro de la entidad.

Los transportistas afirmaron que dicha célula delincuencial los obligó a ir a la movilización para provocar caos en la ciudad, por lo que no hubo servicio en dichos municipios y comunidades aledañas. El paro de concesionarios empezó a las 9 horas en el Parador del Marqués.

Denunciaron además que los amenazaron con quitarles sus unidades si no acudían a la protesta, en la que también demandaron la suspensión de patrullajes del Ejército y de la Guardia Nacional en sus poblados, donde operan Los Ardillos.

Los operarios arribaron temprano en sus vehículos y a pie hacia palacio de gobierno tras salir del poblado de Petaquillas, unos 10 kilómetros al sur de Chilpancingo.

Durante la marcha, ocuparon los cuatro carriles de la autopista México-Acapulco para demandar audiencia con la mandataria morenista con la queja de que tienen una serie de demandas sin solución tras el paso de los huracanes Otis, en octubre de 2023, y John, en septiembre de 2024.

Los manifestantes portaban palos, machetes y resorteras; algunos iban con rostros y manos cubiertos. Con altavoces advirtieron que llegarían al palacio de gobierno para exigir una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado a fin de abordar sus peticiones emitidas hace un año y que tienen que ver con obras para sus localidades.

Pasado el mediodía, funcionarios estatales, encabezados por el subsecretario de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, quienes se quedaron encerrados junto con decenas de trabajadores por el cerco de los inconformes, lograron salir para atender a una comisión.

A las 15 horas, la mandataria encabezó una mesa de diálogo en la que atendió a alcaldes, pobladores y comisarios de las comunidades de la Montaña Baja, y del Circuito Azul de la zona centro, que expusieron sus necesidades en materia de infraestructura, salud, educación y desarrollo social.

Antes de la reunión, realizada en el auditorio Sentimientos de la Nación, Salgado Pineda pidió la libe-ración pronta de los funcionarios estatales retenidos e instó a la comisión a entablar una mesa de diálogo, en un contexto de respeto y legalidad. Luego de esto, se permitió la salida de personal que estuvo retenido en el palacio de gobierno, se informó en un comunicado.