En el contexto del 8M se presentarán por primera vez los cuatro largometrajes de ficción de una de las pioneras del cine mexicano: Matilde Landeta, quien retrató historias de mujeres valientes y resilientes que desafiaron las normas de su época.

La Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, en colaboración con Ernesto Sánchez Fernández, Marcela Fernández Violante y el Instituto Mexicano de Cinematografía, recuerdan a Landeta, cuyas películas son testimonios de lucha y reivindicación en una industria dominada por hombres.

Los filmes que se podrán ver en el mes de la mujer son: Lola Casanova (1948), la primera que dirigió; La Negra Angustias (1949); Trotacalles (1951), y Nocturno a Rosario (1991) –propiedad del Imcine–, todas escaneadas y digitalizadas en Filmoteca UNAM.

Matilde Landeta nació en 1913 en la Ciudad de México. A la edad de tres años, al morir su madre fue llevada a casa de su abuela materna en San Luis Potosí, quien se encargó de cuidarla. A los 14 años, en un viaje a Estados Unidos, descubrió el cine al ver la película Old San Francisco, de Alan Crosland (EU, 1927), con la que entendió que su poder residía en aquel que se sentaba detrás de todos y concertaba los esfuerzos para que esa magia pudiera suceder.

La decisión de Matilde de dedicarse al cine la llevó a un fuerte enfrentamiento y la separación de su familia, situación que, como ella misma relató en una entrevista, fue superada con el tiempo. El rencuentro se llevó a cabo en una Navidad y la cineasta se sintió feliz de haberla recuperado, pero, sobre todo, de haber hecho lo que le apasionaba: el cine.

Su primera película como realizadora fue Lola Casanova. Landeta se convirtió así en una de las primeras directoras de cine en México. Después de su tercer largometraje, Trotacalles, escribió con su hermano el largometraje Tribunal de menores. La convencieron para que vendiera su guion y no la dirigiera, y finalmente la película fue realizada por Alfonso Corona Blake, quien cambió el título a El camino de la vida. Aunque en principio la excluyeron de los créditos, Matilde demandó y ganó el juicio. En 1957, la película obtuvo el Premio Ariel a la Mejor historia original y el Ariel de Oro, entre otros. Pero a Matilde le impidieron seguir trabajando en el cine mexicano, por lo que se fue a Estados Unidos, donde siguió escribiendo y dirigiendo.

Debido a que laboraba en una industria dominada por hombres, experimentó la desigualdad de género y tuvo que luchar para demostrar sus aptitudes para el cine. Como no pudo conseguir financiación para sus películas, terminó por poner su casa en garantía para establecer su propia compañía productora, Tacma SA.

Más de 100 cortometrajes

Durante los siguientes años escribió el guion de más de 100 cortometrajes y varias décadas más tarde, a la edad de 78 años, escribió y dirigió su último largometraje, Nocturno a Rosario, acerca de Rosario de la Peña, la musa de Manuel Acuña.

Los filmes del ciclo se podrán ver de forma gratuita en la sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario (CCU) a partir de hoy, uno por día: jueves, viernes a las 18:30 y domingo a las 12 horas.

Inicia Lola Casanova protagonizada por Meche Barba, Isabela Corona, Enrique Cancino, Armando Silvestre, José Baviera, entre otros. Este primer largometraje narra la historia de una joven que, con tal de librar a su padre de la ruina, decide aceptar la propuesta de matrimonio de un hombre que no ama. Sigue La Negra Angustias, historia que transcurre en el sur del estado de Morelos en tiempos de la revolución. El viernes Trotacalles, interpretada por Miroslva Stern y Ernesto Alonso, sobre una mujer de sociedad atrapada en un matrimonio de conveniencia. La última es Nocturno a Rosario, que narra la vida y los amores del poeta saltillense Manuel Acuña, quien a la edadde 24 años se suicidó por el amor de Rosario de la Peña, consentida de la corte del emperador Maximiliano de Habsburgo.

De esta forma, la Filmoteca UNAM recuerda a una de las primeras realizadoras de la cinematografía nacional, Matilde Landeta, quien en 1988 recibió un diploma por ser una de las pioneras del cine latinoamericano hecho por mujeres en el 8 Festival de Nuevo Cine Latinoamericano, en La Habana, Cuba, además del homenaje por parte del Sindicato de Productores de la Producción Cinematográfica por sus 56 años en la industria y sus 40 años como guionista y directora, así como la Medalla Filmoteca UNAM. Murió el 26 de enero de 1999 en la Ciudad de México.