La presidenta Claudia Sheinbaum definió que con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2025-2030 se busca que el Estado garantice derechos, fortalezca la democracia y haga de la justicia social el principio rector de la vida pública. Este plan es un compromiso con el pueblo de México, expresó en el documento que se entregó el viernes a la Cámara de Diputados.

En su exposición, Sheinbaum manifestó que, después del sexenio el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora en su gobierno “no hay marcha atrás en la transformación del país… los programas para el bienestar se mantendrán”.

Manifestó que, si bien en el sexenio pasado se revirtió parte del daño causado en la época neoliberal, sobre todo en aspectos como el ingreso de los trabajadores, la misión de su gobierno es consolidar los avances, garantizar su permanencia y profundizar los cambios que siguen siendo urgentes.

Además, la presidenta señaló que en la realidad nunca ha habido contradicción entre el bienestar de la mayoría, cuando también les va bien a los empresarios y bancos.

El PND 2025-2030 incluye diagnósticos en materias de seguridad, salud, educación, infraestructura, violencia contra las mujeres, energía, política migratoria, el sistema judicial, entre otros.

En el caso del Poder Judicial, el documento señala que la corrupción vulnera el derecho a la justicia, pues hay jueces y ministros que sirven a grupos de poder y delincuentes, lo que hizo indispensable la reforma y la elec-ción de juzgadores.

Además, en el ámbito electoral, insistió que propone acabar con la relección a cualquier cargo de elección popular y establecer la prohibición expresa al nepotismo, para que ningún funcionario pueda dejar en su lugar a un familiar, no de manera consecutiva.

Este gobierno será honesto, honrado, sin influyentismos ni nepotismos, corrupción o impunidad. Es clave el combate a la corrupción y al nepotismo, para restaurar la confianza en las instituciones, prevé.

Además, propone una reforma electoral integral, que reduzca los altos costos de operación del sistema de votaciones y la burocracia sobredimensionada.

En materia de seguridad, señala que si bien los resultados han sido contundentes, persisten desafíos para reducir de manera estructural la incidencia delictiva.

Al respecto, plantea mejorar la eficiencia operativa de las fuerzas de seguridad, fortalecer la inteligencia y la ciberseguridad, garantizar el buen funcionamiento de la infraestructura informática del gobierno y consolidar un enfoque de seguridad con justicia y derechos humanos.

Asimismo, incluye propuestas para el desarrollo e infraestructura estratégica, con la mejora del transporte de pasajeros y la modernización de puertos y aeropuertos, así como obras y servicios para el comercio interno y transfronterizo.

En materia energética, expuso que la Comisión Federal de Electricidad debe garantizar un suministro confiable, mediante proyectos renovables, esquemas de inversión claros y procesos simplificados para el autoabastecimiento en hogares e industrias.

En el mercado de hidrocarburos, definió que la producción debe priorizar el consumo nacional sobre la exportación y, a la par, la industria petrolera debe redu-cir emisiones y adoptar tecnologías limpias para descarbonizar sus operaciones.