El impulso del distintivo hecho en México es una oportunidad para desarrollar la economía social y solidaria en la ciudad, con proyectos como el de la cooperativa La Conchita, que elabora queso artesanal y plantea instalar una planta en el sur de la capital que aproveche la producción de la cuenca lechera de hasta 4 toneladas diarias, lo que permitiría sustituir productos importados con un alimento de mayor calidad y a un menor precio.

El representante de la empresa, Alejandro Fernández Ramírez, y el diputado local de Morena, Alejandro Carbajal González, presentaron esta iniciativa como una contribución de la ciudad al Plan México de la presidenta Claudia Sheinbaum, a fin de impulsar el desarrollo del país ante las amenazas arancelarias del gobierno de Estados Unidos.

Fernández explicó que la cuenca lechera –que abarca Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta, así como el municipio de Chalco– produce 37 mil litros de lácteo al día y con una inversión de alrededor de 10 millones de pesos se podría construir la planta con capacidad para generar dos toneladas por turno. La inversión podría recuperarse en poco tiempo y permitiría reducir precios, por ejemplo, de un kilo de queso Chihuahua, que se vende entre 160 y hasta 240 pesos, con mayor contenido de proteína y sin aceites vegetales: cada 100 gramos nutre más que un bistec.

Jorge Izaguirre Morones, de la cooperativa Agroemprendedores Rurales de la Ciudad de México, dedicada a la crianza de conejos que se comercializan para pie de cría, mascotas y en carne procesada en canal y embutidos, así como productos artesanales, explicó que trabajan en la conformación de una red de cooperativas cunícolas para potenciar su consumo en la ciudad.

Mencionó que ya se han integrado a la red 314 emprendedores que buscan iniciar un proceso de estandarización de la producción para estar en condiciones de vender grandes volúmenes de carne empacada al alto vacío, y adelantó que mientras se prepara la Feria del Conejo en junio en la explanada de la alcaldía Xochimilco.