El algoritmo patriarcal, es decir las construcciones de programación, entretenimiento y datos, son una extensión más del patriarcado, aseguró Olimpia Coral Melo, impulsora de la ley Olimpia, quien precisó que 44 por ciento de los sistemas estudiados de inteligencia artificial tienen prejuicios de género.

Lo anterior se explica porque, de acuerdo a datos de 2023 de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a escala mundial las mujeres son sólo 6 por ciento de las profesionales que desarrollan software y apenas 12 por ciento de quienes investigan inteligencia artificial.

Al mencionar los riesgos que la inteligencia artificial implica para las mujeres, expuso que en Estados Unidos la empresa Sex Dolls fabrica robots sexuales que pueden tener el rostro de cualquier persona porque se hacen basados en fotografías proporcionadas por el cliente. También están otros como Frígida, programada para rechazar el contacto sexual y así simular una agresión sexual, y otro dispositivo diseñado para pederastas.

En la primera Cumbre Internacional de Defensoras Digitales, las participantes expresaron su repudio al sabotaje cibernético que tuvo el martes la transmisión de una de las mesas de trabajo en la jornada inaugural del encuentro.

Las defensoras digitales expusieron que no cederemos a nuestra lucha por garantizar un entorno seguro también en lo digital y subrayaron que esas acciones evidencian la violencia patriarcal que busca intimidar y silenciar a las mujeres que nos reunimos para construir agendas globales en defensa de nuestros derechos.

La Secretaría de las Mujeres condenó enérgicamente el ataque cibernético en el que fueron proyectadas imágenes pornográficas. Sostuvo que fue un acto intimidatorio.

Andrea Cházaro, oficial nacional de programas para la eliminación de la violencia contra las mujeres de ONU Mujeres México, mencionó que condenamos los ciberataques perpetrados, porque sin duda son un ataque directo a su labor.

En el encuentro, al que fueron invitados representantes de Google y Meta, pero no asistieron, las activistas insistieron en la responsabilidad que tienen las empresas en la violencia digital hacia las mujeres.

Fer Medellín, encargada de comunicación del movimiento Ley Olimpia, expuso a La Jornada que las empresas se deben corresponsabilizar de los contenidos que se viralizan en Internet, no obstante siguen explotando la hipersexualización de los cuerpos de las mujeres porque les genera ganancias.