El boxeo profesional volverá a Cuba tras seis décadas de ausencia. Será el próximo 11 de abril cuando en la isla se realice la primera cartelera de paga con Julio César la Cruz, Arlen López, Erislandy Álvarez y Lázaro Álvarez como protagonistas.

AGON Sports, empresa de promoción alemana, será la encargada de organizar las peleas, que incluirán campeonatos reconocidos por la Asociación Mundial de Boxeo. Los combates se disputarán en el hotel Meliá Internacional, en Varadero.

Este es un momento histórico para el boxeo, dijo Ingo Volckmann, director de la promotora. Nunca antes ha habido un acto como éste en suelo cubano y es un gran honor para nosotros trabajar con estos boxeadores de élite absoluta. Tenemos los derechos exclusivos de estos púgiles excepcionales en la arena profesional y queremos establecer una cooperación a largo plazo con la parte cubana, agregó.

La Cruz (92 kilos) es uno de los peleadores de más trayectoria en la isla con dos títulos olímpicos, además de cinco oros y un bronce en campeonatos mundiales amateurs. Arlen (75 kilos), en tanto, tiene en su palmarés dos oros y un bronce en justas veraniegas, así como un título mundial. Erislandy (63.5 kilos), el más joven de la cartelera, no se queda atrás, pues consiguió un metal dorado en París.

Álvarez es tres veces medallista olímpico de bronce y posee el mismo número de preseas en campeonatos del orbe.

Los oponentes de cada peleador se anunciarán en los próximos días.

Durante la presidencia de Fidel Castro, el boxeo profesional se prohibió en Cuba en 1962 y se retomó parcialmente en 2013, pero hasta ahora no se había realizado ningún cartel en la isla.

En 2022 la Federación caribeña firmó un acuerdo promocional con Golden Ring Promotions; sin embargo, no se realizó ningún combate en la isla como será en esta ocasión.

La promotora AGON también cuenta entre sus clientes con William Scull, actual campeón supermediano de la FIB, quien se prepara para enfrentar a Saúl Canelo Álvarez el 3 de mayo en Arabia Saudita.

Estamos estableciendo un nuevo estándar para el boxeo profesional internacional, finalizó Volkmann.