Con recursos aportados por el gobierno federal, este año la línea A del Sistema de Transporte Colectivo Metro será sometida a obras de rehabilitación, entre las que se incluye la intervención del cajón estructural para garantizar la seguridad de los usuarios ante los hundimientos y grietas existentes en la calzada Ignacio Zaragoza.

La jefa de gobierno, Clara Brugada, indicó que esta ruta se convertirá en un nodo de transporte muy importante para la ciudad, al igual que la estación Santa Marta, donde llega el Cablebús y que será la terminal del trolebús elevado.

Agregó que la justicia social llega adonde más se necesita, por lo que se atenderán las líneas de transporte colectivo que llevan y traen a la población desde lo más lejos. En el caso de la línea A, más de un cuarto de millón de personas la utilizan todos los días.

La mandataria recorrió los talleres del sistema en la estación La Paz, que se modernizaron con una inversión de 247 millones de pesos.

Luego de visitar las instalaciones y ver el funcionamiento del equipo adquirido, destacó que esta modernización es por la seguridad de los usuarios que utilizan diariamente el Metro. Todo lo que vimos hoy es la tarea muchas veces invisible.

Por su parte, el director general del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, explicó que los trabajos de modernización que se realizaron en los talleres consisten en la instalación de cinco componentes principales: el torno de ruedas en foso, gato de elevación móvil (incluye 36 hidráulicos), plataforma giratoria de boogies manuales, grúa viajera monopuente y prensa de montaje de ruedas, así como la lavadora de trenes de alta capacidad.

Es nuestro primer taller en todo el Metro que puede levantar simultáneamente un tren, en vez de hacerlo por cada vagón para su mejor reparación.

Además, se capacitó a los trabajadores del Metro para la correcta puesta en operación de esos equipos y se modernizaron las lavadoras de trenes, se colocaron nuevos mecanismos de lavado, cepillos y soportes; sistemas de transmisión de movimiento, tableros de fuerza y control, tuberías y accesorios de alimentación de agua, marcos y espreas de premojado, jabonadura y enjuague.

Esa línea fue inaugurada en 1991 y en 2015 fueron modernizadas cinco estaciones, justo las que mayores problemas de hundimiento presentan, de Peñón Viejo a la terminal La Paz, por lo que estuvieron cerradas varios meses.