Los jóvenes enfrentan tasas de desocupación tres veces mayor a la de los adultos, además de que cerca del 60 por ciento de ellos laboran en la informalidad, lo que limita su acceso a la seguridad social, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En un nuevo informe, en el que analiza la situación en siete países de América Latina y el Caribe, incluido México, indicó que persisten las desigualdades que afectan a esta población; en el caso de los adultos afecta a 47.5 por ciento de ellos, y las mujeres se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Esteban Álvarez, coordinador de la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno (AJTD), señaló que es preocupante que en México cerca de 7.6 millones de personas de entre 15 y 29 años estén en trabajos precarios, sin seguridad social, sin prestaciones de ley, y la mayoría por abajo del salario mínimo.

Apuntó que también hay alrededor de 3 millones de jóvenes estudiantes de bachillerato en riesgo de caer en una situación de pobreza, que repercutirá en su trayectoria educativa y laboral.

El especialista reconoció que el gobierno federal utilice la cultura para abordar las problemáticas de los jóvenes, pero indicó que se requieren acciones concretas de política pública enfocadas en la inclusión económica para superar las barreras estructurales que enfrenta esta población.