mensaje espiritualque aporta la Casa Barragán
Lunes 10 de febrero de 2025, p. 5
Luis Barragán, un poeta de los espacios que fusionó arquitectura, naturaleza y sensibilidad humana, diseñó y vivió en la Casa-Taller en Tacubaya, edificación que en 2004 fue un hito al ser inscrita en la lista de patrimonio de la humanidad.
Francisco López Morales, ex director de Patrimonio Mundial del INAH, propuso que México agregue al expediente presentado hace dos décadas un criterio importante que se refiere al mensaje espiritual del bien cultural, para enriquecer el significado de la Casa-Taller Luis Barragán.
Para continuar con las conmemoraciones por el 20 aniversario de la declaratoria de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), el arquitecto Felipe Leal encabezó un conversatorio en El Colegio Nacional.
Guillermo Eguiarte, director de la Casa-Taller Luis Barragán, celebró que las personas que visitan el inmueble ubicado en Tacubaya ya no son únicamente arquitectos, diseñadores y fotógrafos, sino también público en general que va a buscar inspiración, una manera de entenderse a sí mismo, a encontrar soledad, paz y valores profundos que quieren sentir en ese espacio.
Construida en 1948 en los arrabales de la Ciudad de México
, como describe la Unesco, la Casa-Taller Luis Barragán es una obra en la que convergen corrientes estéticas y elementos artísticos modernos y autóctonos tradicionales, dando por resultado una síntesis arquitectónica que ha ejercido una notable influencia en el diseño contemporáneo de paisajes, jardines y plazas
.
Se convirtió en la primera residencia del siglo XX en México en tener esta declaratoria, destacó Felipe Leal, integrante del Colnal y organizador de la conferencia, actividad con gran asistencia en el aula mayor del edificio en Donceles. En la mesa participaron también Fernando Ituarte, presidente de la Fundación de Arquitectura Tapatía y María Bustamante, presidenta de FUNDARQMX.
Es un ejemplo único de la síntesis entre el movimiento modernista internacional y una sensibilidad profundamente mexicana. Su autor aspiraba a dignificar la vida humana por los senderos de la belleza y, al mismo tiempo, contribuir a levantar un dique contra el oleaje de deshumanización y vulgaridad
, dijo Felipe Leal.
Recordó que en los años 80 casi no se hablaba de Luis Barragán, un arquitecto tapatío que hacía escenografías
, le dijo uno de sus profesores. Leal relató una visita al arquitecto jalisciense siendo todavía estudiante en su casa, donde quedó fuertemente impresionado por el ambiente del lugar, elemento con mayor fuerza y presencia, algo más subjetivo incluso que el espacio mismo
.
Cegado por los muros blancos
Después de una larga conversación con el arquitecto e ingeniero, al atravesar la penumbra y salir a la calle, percibió un monasterio fortaleza
, cegado por los muros blancos y la inteligencia sensible. Me sentí oxigenado, como si me hubiese bañado en una de sus fuentes
.
Guillermo Eguiarte destacó que el otorgar el Premio Pritzker a Luis Barragán en 1980 fue un hito arquitectónico, el primer reconocimiento considerado el Nobel en esta materia, lo cual posicionó a México y Latinoamérica. Un segundo momento de relevancia comparable fue el nombramiento de patrimonio de la humanidad, cuando los valores de la arquitectura se elevaron adonde no habían llegado antes.
Durante su participación en el Colnal consideró que la pandemia fue una crisis ideológica. Ser nombrado director del espacio en junio de 2021 implicó recibir a un público diferente, que volvía a salir de sus casas y abrió la oportunidad de enseñar nuevas formas de apreciar la casa y el jardín de valor poético.
Actualmente, recibe unos 20 mil visitantes al año, de los cuales 80 por ciento son extranjeros, la gran mayoría de Estados Unidos, casi todos de Los Ángeles y Nueva York. Después, quienes más acuden son de España, Alemania, Canadá y Japón, de un total de 76 nacionalidades.
Cada vez hay más interés en el mundo por la arquitectura de Barragán. La casa es el espejo de los valores profundos de México, América Latina, Europa e incluso de Asia. Es donde se encuentran las culturas con raíces profundas. Por ejemplo, cuando llegan personas de Japón se ponen a llorar por lo que les transmite la casa
. En este sentido, invitó a reflexionar sobre la importancia del patrimonio en el contexto actual.