Para nosotros es un gusto y un honor continuar con este legado de mi papá. Es un arte que conservamos, y nos adecuamos a los pedidos.Foto Javier Salinas Cesáreo
Viernes 31 de enero de 2025, p. 3
San Salvador Atenco, Méx., Elaboradas de cera con una base de tela y barbas de cola de caballo y diversos acabados, las máscaras del taller Fercho, hechas por Fernando González López, son empleadas en los carnavales de San Salvador Atenco y de otros municipios mexiquenses, así como de la Ciudad de México y de otras entidades del país.
La elaboración de estas artesanías es una tradición familiar de hace 40 años en Acuexcomac de Atenco, iniciada por el finado Justino González Colín, continuada por cuatro hijos y ahora por una tercera generación.
Del taller de Fernando González han salido más de 600 máscaras para ser utilizadas en la temporada de carnavales del país; incluso, se han llevado a Francia, Perú, Rusia, Cuba y Estados Unidos.
Su creación comienza con la hechura de un molde de tela o de cemento y yeso, que se recubre con una fusión de cera para darle flexibilidad. Después se le colocan barbas hechas con cola de caballo, simulando viejos
barbones, que significan una burla al perfil europeo.
La máscara es adornada y pintada con alegóricos acabados en pedrería, o bordadas con canutillo de oro y plata. Todo el proceso de elaboración tarda un día.
“Para nosotros es un gusto y honor continuar con este legado de mi papá. Es un arte que conservamos, y nos adecuamos a los pedidos.
Ya hay una tercera generación que sigue con la elaboración de máscaras: mi hijo Kevin Ariel González aprendió el oficio
, refirió.
En el taller también se elaboran trajes para el carnaval, desde los más sencillos y tradicionales multicolores que son utilizados en los carnavales de San Salvador Atenco hasta trajes de casimir bordados en canutillo de oro y plata, característicos de las festividades en Chimalhuacán.
Del taller han salido además máscaras estilo chinelo
, para Morelos y Morelia; de calaveras
, que se envían a Nueva York para los festejos de Halloween; de samurái, para Puebla, y de Catrinas, entre otras.
Hay máscaras de varios precios; las más sencillas van de 2 mil 200 a 6 mil pesos, las de canutillo.
Desde mediados de febrero comienzan los carnavales en San Salvador Atenco, Chimalhuacán y otros municipios de la región, así como en otras partes del país. Las máscaras y trajes dan vida a las festividades.