En el presente sexenio tenemos que reposicionar al artista José Luis Cuevas (1931-2017) porque los jóvenes no lo conocen, afirmó Jorge Gamboa de Buen, presidente de la Fundación José Luis Cuevas Novelo (FJLCN).

Gamboa de Buen, arquitecto consideró una ventaja que exista mucha obra del maestro porque dibujaba todo el día. Su obra está en manos privadas, en el Museo José Luis Cuevas, en la familia.

Los últimos años han sido difíciles para el recinto. “Tuvimos una etapa muy dura, complicada, no es culpa de nadie, sino de las circunstancias –el covid, el cambio de funcionarios–. Por fortuna, ya las brincamos”. Gamboa de Buen señaló la dificultad de llegar al museo debido al ambulantaje. Lo que pasa aquí tiene mucho que ver con la política del Centro Histórico. Hay que revisar la que trae la licenciada Clara Brugada.

En febrero de 2021 la FJLCN llevó a cabo una subasta virtual para recabar fondos con el fin de apoyar al personal del museo y subsanar el mantenimiento del edificio del siglo XVII que lo alberga. Para ello contaron con aportaciones de artistas, galerías y coleccionistas. En ese entonces, Salvador Vázquez Araujo, apoderado legal de la fundación, manifestó que el museo necesitaba de forma inmediata 800 mil pesos.

El museo es administrado y gestionado a través de la FJLCN, creada para ese fin. Depende administrativamente del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y el Gobierno de la Ciudad de México, a través de su Secretaría de Cultura. En vísperas de la subasta en 2021 el representante legal de la FJLCN se reunió con autoridades de ambas instancias, quienes reafirmaron el compromiso de fortalecer al Museo José Luis Cuevas como uno de los espacios más importantes para difundir el invaluable acervo que resguarda, según el boletín de prensa emitido. En la reunión, la autoridad del Gobierno de la Ciudad de México mencionó que tenía disponible un recurso correspondiente a 2021 de alrededor de un millón 500 mil pesos.

▲ Imagen del pintor José Luis Cuevas captada el 1° de agosto de 2007 en el museo que lleva su nombre, con motivo de los 15 años del recinto.Foto Carlos Cisneros

De 2017 a aquel entonces se había otorgado al museo alrededor de 5 millones de pesos, lo que equivale a una aportación de un millón 500 mil pesos por año. No obstante, el museo necesita para su operación entre 4.5 y 6 millones de pesos anuales. La fundación procura conseguir lo que falta mediante ingresos propios, posibilidad entonces bloqueada por la crisis sanitaria, había señalado Vázquez Araujo.

En una junta de la fundación celebrada en 2024 se revisó lo que afectó la situación económica del recinto: “Las cosas van mejor. Últimamente nos ha apoyado el Inbal y el Gobierno de la Ciudad de México, instancias que comparten desde hace 32 años el compromiso de ayudar a mantener esta importante institución cultural en el Centro Histórico.

Llegamos al cambio de gobierno en una buena posición porque algo que nos ha preocupado en todo este tiempo es nuestro personal. No quiero entrar en muchos detalles, pero algunos meses no pudieron cobrar su sueldo. Por fortuna, todo está resuelto y el museo está en magníficas condiciones, a pesar de su edad, y siempre activo con la presentación de nuevas exposiciones, aseguró Gamboa de Buen.