Buenos Aires. Desde su paso por Estados Unidos para asistir a la asunción del presidente Donald Trump, el pasado día 20, además de defender al multimillonario Elon Musk y su saludo nazi, y de ahí asistir al Foro de Davos con un discurso que violentó a la sociedad argentina, al amenazar a los zurdos, como llama a sus opositores, y contra el feminismo y los temas de género acusando de pedófilos a activistas de la diversidad sexual, el presidente Javier Milei logró unir a muchos afectados, lo que llevó al inicio de varias causas, como la del abogado Edgardo Dalbón para lograr un juicio político contra el mandatario, que incluso llegó hasta la Corte Penal Internacional y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En tanto, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anunció que eliminará el feminicidio del Código Penal, al advertir que se acabó la joda del género.

En declaraciones a una radio local, consideró un delirio la política de género, refiriéndose a los fallos de la justicia, cuando se perpetran feminicidios cada 20 horas en el país.

Se han cerrado ministerios y secretarias dejando sin protección a miles de mujeres y niños víctimas de violencia familiar y siguen cerrándose organismos creados durante los 40 años que lleva la transición democrática.

Las reacciones fueron de tal magnitud que en dos días se organizó el domingo una marcha en todo el país de movimientos feministas y LGBT, que resultó multitudinario plantón en el Parque Lezama de esta capital.

La sociedad en su conjunto se moviliza mientras el gobierno intenta instalar reuniones extraordinarias en la Cámara de Diputados y el Senado para anular las elecciones internas (PASO) y votar por una llamada ficha limpia, en un intento de utilizar causas falsas para impedir la participación de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

También intenta que le aprueben otras medidas para favorecer sus decretos que violan la Constitución, pero le está resultando muy difícil lograr sus objetivos.

La efervescencia social crece día a día y ahora se agrega la decisión de la ministra de Seguridad, Patricia Bulrich, que ya comenzó a levantar un muro de alambre en Aguas Blancas, en la provincia de Salta, fronteriza con Bolivia. Hay un claro objetivo: combatir el narcotráfico, aseveró la funcionaria.

El muro tendrá una extensión de 200 metros, contará con tres puertas de acceso para el uso de fuerzas de seguridad, y en su parte superior tendrá tres hilos de alambre de púas.

Ante esta situación, el ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, advirtió: hemos expresado públicamente nuestra inquietud por este anuncio que vulnera principios de derecho internacional público y particularmente las relaciones de buena vecindad entre estados hermanos, durante una entrevista radial. Lamentablemente, nos enteramos por los medios de comunicación. No hemos recibido ninguna comunicación oficial.

Ahora la ministra Bullrich sostiene que existe un problema serio en la frontera con Brasil porque hay que evitar el contrabando.

Por esa frontera común cruzaron 63 prófugos de la justicia condenados por participar en el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva para impedir que asumiera el gobierno el 8 de enero de 2023.

Por estas horas, conocidos artistas argentinos han logrado convocar a sus colegas de distintos países para acompañarlos en una protesta contra el gobierno de Milei y contra la destrucción de organismos culturales, de derechos humanos, y en defensa de las mejores causas en el país donde continúa la destrucción de todos los derechos y organismos claves para la democracia.