Domingo 26 de enero de 2025, p. 2
La cultura milenaria de la provincia de Zhejiang, en el este de China, fue representada por artistas tradicionales del Teatro de Danza y Canto de la ciudad de Ningbo, con música, bailes y acrobacias, como parte de actividades desarrolladas en la capital mexicana para recibir al Año Nuevo Lunar y a su animal representativo: la Serpiente de Madera.
Los artistas dieron la bienvenida a su público a la cena de Nochevieja con el sonar de los delicados cuencos, jarros y tazones de porcelana de celedón, creados por alfareros de la fábrica del Horno Yue. Esta industria tiene una historia de más de mil 100 años y es conocida como la madre de la porcelana china
, por ser la primera en elaborar este producto durante la dinastía Han del Este (25-220 dC).
La gala cultural, organizada por la embajada de China y el gobierno de la Ciudad de México el viernes pasado, siguió con la interpretación vocal femenina de Una copa de vino, tema popular que refleja el amor y anhelo de la etnia uigur, en la región autónoma de Xinjiang (noreste) por una vida mejor.
Zhu Jian, encargado de negocios de esta legación, comentó que el Año Nuevo Lunar es la fiesta más importante para la población china dentro y fuera de esa nación. A días de recibir este nuevo ciclo, el diplomático deseó prosperidad para las relaciones entre México y China.
La velada también fue amenizada con la pieza de música clásica Una noche de luna llena entre flores junto al río primaveral, que describe la escena del poema homónimo de la dinastía Tang, de hace mil 300 años. La canción fue interpretada con los instrumentos guzheng, conocido como el piano oriental
, y la pipa (pinyin), considerada la primera entre los instrumentos de cuerda pulsada en China.
La antigua ópera dramática estuvo a cargo del experimentado artista Niu Yongguo con una exhibición de Bian Lian, místico arte de cambio de máscaras, tesoro del patrimonio cultural inmaterial nacional de China y con gran representatividad en la sureña provincia de Sichuan. Niu también equilibró una silla de madera encima de una copada de vino usando un plato hondo lleno de arroz y balanceó la pluma de un ave sobre una estructura que creó con tallos de palmeras secas.
La agrupación también ejecutó la danza La belleza de China, para mostrar el folclor de las vestimentas y bailes de cinco de las 59 etnias existentes en el país asiático.