La ex alcaldesa de Santo Tomás de los Plátanos, estado de México, María del Rosario Matías, ingresó la madrugada de ayer al penal estatal de Santiaguito, municipio de Almoloya de Juárez, tras ser detenida el jueves en la noche en Metepec, donde se escondió tras evadirse de la justicia el 22 de noviembre pasado, cuando autoridades estatales y federales implementaron la operación Enjambre para aprehender a funcionarios municipales por sus vínculos con grupos delictivos.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia mexiquense, María del Rosario y su esposo, Pedro Luis N, alcalde electo de la misma demarcación, daban protección al cártel de La familia michoacana, en ese municipio del sur del estado.

La ex edil fue ubicada por policías de investigación en un fraccionamiento de Metepec. Con ella estaba su hija de 19 años, quien, según Pedro Luis N –también evadido de la justicia desde el 17 de diciembre– se encontraba desaparecida, cuando agentes ministeriales realizaron un operativo en Santo Tomás para detenerlo.

Las indagatorias realizadas por la fiscalía estatal establecieron que la entonces munícipe de Santo Tomás, y su esposo, Pedro Luis N, mantenían nexos con el grupo criminal. Utilizaban recursos públicos para financiar actividades ilícitas, además de ordenar a elementos de la policía municipal brindarles protección e informar las actividades de las fuerzas de seguridad federales y estatales, señaló la institución.

Sostiene que ambos personajes “facilitaban datos personales de los archivos del ayuntamiento, como registros catastrales y padrones de programas sociales para que integrantes de La familia michoacana realizaran actos de intimidación y extorsiones contra los habitantes de Santo Tomás”, incluso le pusieron cuota a las remesas que reciben de sus familiares en el extranjero.

También expone a Pedro Luis N, conocido como Wicho, como presunto responsable de secuestro con fines de extorsión, pues habría mandado privar de la libertad al suegro de la candidata de Morena a la alcaldía de Santo Tomás, Teresa Reyes Loza, con el fin de obligarla a retirarse de la contienda para que la víctima fuera liberada.

A María Rosario la acusa de extorsionar a servidores públicos del ayuntamiento, porque aplicaba reducciones salariales a quienes no aprobaran los puntos de acuerdo que ella proponía al cabildo.

La fiscalía tiene acreditado que con frecuencia había sujetos armados dentro del ayuntamiento, al igual que en las reuniones de cabildo para atemorizar a regidores y que no se opusieran a las propuestas de la presidenta.

La ex alcaldesa fue trasladada a la sede central de la fiscalía mexiquense, donde fue certificada y alrededor de las 2 de la madrugada la enviaron al penal estatal de Santiaguito, para enfrentar un proceso penal por los delitos que se le imputan.

Con ella suman siete servidores públicos de Santo Tomás aprehendidos por dar protección al grupo delictivo; pero también es la segunda munícipe capturada por sus nexos con grupos criminales, pues en noviembre fue detenida Elena N, edil de Amanalco, quien también colaboraba con la misma organización criminal.