Castaic. Los bomberos que combaten el nuevo incendio forestal que se desató al norte de Los Ángeles avanzaron durante la noche en la contención de las llamas pese a que este jueves continuaban las alertas meteorológicas en el sur de California.

Más de 4 mil efectivos participan en la operación por aire y tierra que incluye aeronaves, además de decenas de camiones y vehículos para apagar el fuego en las colinas de Castaic, a unos 60 kilómetros de Los Ángeles.

Unas 31 mil personas recibieron órdenes de evacuación, que se suman a las decenas de miles de desplazadas por los enormes incendios forestales de las últimas dos semanas en esta región.

El incendio Hughes consumió más de 4 mil hectáreas desde que comenzó en la mañana del miércoles, y las autoridades afirman que consiguieron ralentizar su avance explosivo inicial.

Los bomberos cuantificaron 14 por ciento de contención del infierno avivado por las fuertes ráfagas de viento en la región.

Las muy esperadas precipitaciones anunciadas para este fin de semana deben traer algo de alivio a la región que no ha visto lluvia significativa en ocho meses.

Los pronósticos estiman que Los Ángeles registrará poco más de un centímetro o media pulgada de precipitaciones. Ayudará a corto plazo. Pero para realmente sacarnos de esta temporada de incendios, necesitaremos al menos dos pulgadas más, dijo Bryan Lewis, del servicio meteorológico.

La acción humana, incluyendo el uso irrestricto de combustibles fósiles durante décadas, calentó el planeta y alteró los patrones climáticos. Ello ha generado climas extremos, con periodos húmedos y secos más intensos, dejando además a la población más vulnerable ante desastres.

California, que inició el año con los voraces incendios forestales en Eaton y Palisades, que consumieron más de 16 mil hectáreas y cobraron al menos 28 vidas, se prepara ahora para posibles deslaves en la región carbonizada con la llegada de las lluvias.

El presidente Donald Trump, negacionista climático y fuerte crítico de Newsom, visitará hoy la región afectada por las llamas.