Ciudad Juárez, Chih., La diócesis de El Paso, Texas, rechazó las medidas antinmigrantes decretadas por la administración de Donald Trump, pues “incurren en violaciones a los derechos humanos y el debido proceso para quienes requieren de la protección internacional.

Hemos presenciado el cierre rápido e indiscriminado de la frontera a los solicitantes de asilo y el retorno de la mal concebida política de Quédate en México, lo cual viola el debido proceso y restringe las pocas opciones legales disponibles para los más vulnerables que llaman a nuestra puerta buscando compasión y ayuda, enfatizó la institución en un documento.

El obispo de El Paso, Mark J. Seitz, informó que como parte de las medidas por la emergencia migratoria, la diócesis puso en marcha un programa para brindar asesoría legal a los migrantes varados en la vecina Ciudad Juárez.

El apoyo se basa en orientación sobre sus derechos, a través del Fondo de Asistencia a Refugiados y en colaboración con el Instituto Fronterizo Esperanza.

El prelado manifestó su preocupación por la autorización a realizar redadas en hospitales, iglesias y escuelas.

En la frontera estamos viendo muchas acciones drásticas del gobierno federal relacionadas con la migración, las cuales afectan profundamente a nuestra comunidad y generan preocupaciones morales y materiales urgentes, enfatizó.

Resaltó el ambiente de temor que prevalece en la comunidad, provocando ansiedad entre las familias que acuden a iglesias, servicios médicos o a las escuelas para recoger a sus hijos.

Impulsa una reforma real

La diócesis hizo un llamado a los migrantes, sin importar su fe ni su lugar de origen, ofreciéndoles apoyo. Asimismo, expresó su esperanza de que esta situación sea el inicio de una reforma real en materia migratoria.

La diocesis informó que están preparados para proporcionar ayuda humanitaria adicional a quienes lo necesiten.

En tanto, en Ciudad Juárez, ayer continuó la instalación del centro de atención a connacionales que puedan ser deportados, en el espacio conocido como El Punto, en la zona El Chamizal.

Hasta anoche se había levantado la estructura de lo que serán las carpas donde estarán los dormitorios y de dos cocinas con las que contará este albergue, que se prevé esté en pie en al menos tres días.