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Sueñan con una Corina Machado en México // Somos México: casi los mismos // Rescoldos de marchas rosas // Ni de izquierda ni de derecha

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▲ El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, observa a la obispa Mariann Budde, quien durante el sermón en la Catedral de Washington instó al mandatario a ser clemente con la comunidad LGBT+ y con los migrantes. En su red Truth Social, el magnate se refirió a la eclesiástica como izquierdista radical y una odiadora de Trump.Foto Ap
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os agrupaciones que buscan convertirse en partidos en México tienen una relación política expresa con el trumpismo: el Partido Republicano, que dirige Juan Iván Peña, y el Viva México, que impulsa Eduardo Verástegui. Ambos directivos estuvieron en Washington para participar en las fiestas del magnate convertido en presidente. Peña ha sostenido la importancia de una mayor vinculación de México con el proyecto encabezado por Donald Trump y Verástegui ha llegado a invocar, indicativamente, el uso de la fuerza no electoral ni política en Venezuela para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro (a una tiranía no se le derrota con acuerdos ni elecciones amañadas; se le enfrenta con fuerza, https://goo.su/dsnmU0).

Expresamente concatenados estos proyectos de partido político con el pensamiento y las acciones trumpistas, tienen ahora un acompañante más explícito: Somos México. Uno de sus personajes más activos, el ex perredista Fernando Belaunzarán, declaró ayer que buscan una Corina Machado para liderar la oposición en México y eventualmente desalojar al morenismo hegemónico.

Dicha aspiración resulta muy esclarecedora. María Corina Machado Parisca es un ejemplo concreto de una oposición estancada en sus fracasos y beneficiada por ellos; esperanzada, en todo caso, en que el nuevo poder expansivo estadunidense instale en Caracas, en abierta intervención, a Edmundo González Urrutia, el supuesto presidente electo de Venezuela (que no fue invitado por Trump a su asunción, sino por un senador estadunidense).

Resulta irónico que el propio representante de la ultraderecha clerical y trumpista, Verástegui, sea duramente crítico de la opoficción venezolana y les reproche crudamente a Corina, González Urrutia y compañía el que hayan servido para juegos de poder y hayan conducido a sus seguidores a un fracaso tras otro, mientras uno de los dirigentes de los rescoldos de las marchas rosas y los carruseles de membretes impulsados por Claudio X González pone a la venezolana Machado como ejemplo aspiracional, cuando en las propias filas del Somos México no cuentan más que con una nómina de figuras a la que no quisieron sumarse Xóchitl Gálvez ni Claudio X, según dijo la primera, porque prefiere quedarse en las filas de la sociedad civil.

Los nombres de los principales convocantes del nuevo partido describen su esencia: Guadalupe Acosta Naranjo (virtualmente, el líder, aunque se plantee una dirección colectiva), el citado Belaunzarán, Amado Avendaño, Enrique de la Madrid, Macario Schettino, Beatriz Pagés, Gustavo Madero, Edmundo Jacobo Medina (el poderoso ex secretario ejecutivo del INE en tiempos de Lorenzo Córdova) y Emilio Álvarez Icaza.

Somos México son los mismos políticos intentando lo mismo (ah, dicen en un promocional audiovisual que no son políticos y definen que no son de izquierda ni de derecha sino de derechos). ¿La ideología? ¡México!, arguyen desde una atonía evidente, incapaces de precisar su ubicación ideológica y refugiados en el recurso más simplón, patrioterismo con anemia conceptual.

Son los mismos, aferrados a las marchas rosas, que han fracasado, pues a fin de cuentas no pudieron impedir los cambios en el INE y ahora repudian lo que defendieron. Los mismos que jugaron con la tesis de la sociedad civil a sabiendas de que era un engaño e inflaron la luego electoralmente destripada candidatura de Xóchitl Gálvez. Ya veremos si encuentran su Corina Machado y si aceptan, como aquel grupo venezolano, el intervencionismo estadunidense para tratar de cambiar por la fuerza lo que estos grupos y políticos mexicanos no han logrado.

Y, mientras Trump cierra la frontera a los migrantes sin regularización documental, los caza dentro del país para deportarlos, y envía mil 500 soldados, probablemente a cuenta de un total de 10 mil, a la frontera sur, ¡hasta mañana!

X: @julioastillero

Facebook: Julio Astillero