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René Solís invita a reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de la edición

En Entre libros y editores también describe la relación que tuvo con grandes escritores del siglo XX

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▲ En entrevista con La Jornada, René Solís expresó que con su más reciente obra se propuso transmitir su experiencia a quienes tienen interés o vocación por la industria editorial.Foto Roberto García
 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de enero de 2025, p. 2

Los retos de la industria editorial mexicana son cuatro: hacer buenos libros, distribuirlos bien, profundizar en el conocimiento del lector y promover la difusión de las obras, consideró René Solís, figura legendaria del mundo de las letras y autor de Entre libros y editores. Memorias, publicado por Tusquets.

Solís, una figura clave en el mundo editorial mexicano, desempeñó un papel protagónico entre 1974 y 2002 al abrir canales de comercialización que continúan marcando pauta en el mercado de este país. Fue director de Grupo Planeta México (1996-2002) y dirigió por dos décadas la empresa Promexa, que comercializó miles de ejemplares en un momento en que la distribución era uno de los mayores retos del sector.

En su publicación, estructurada en 10 apartados desplegados en 197 páginas, Solís recupera los esfuerzos por acercar las letras al público en una época en la que los libros no estaban disponibles en Internet y las librerías eran escasas. Entre sus estrategias destacó la venta mediante pedidos telefónicos y en tiendas de autoservicio, lo que transformó la manera de obtener las obras literarias.

No es un manual ni un instructivo, simplemente es un testimonio personal de una época muy específica, explicó Solís.

En su casa, en Coyoacan, rodeado por tomos en inglés y francés, muchos de ellos heredados de su madre, compartió que su propósito al escribir esta obra fue repensar sobre su quehacer como editor y transmitir su experiencia a quienes tienen interés o vocación por la industria.

El texto también describe las relaciones que Solís tejió con escritores como Carlos Monsivais, José Emilio Pacheco, Jorge Ibargüengoitia, Juan José Arreola y Octavio Paz. Uno de los casos más especiales para él fue el de Eladia González, cuya primera novela Quién como Dios se convirtió en un éxito inesperado. Asimismo, recuerda su conexión con Kathryn S. Blair y su obra A la sombra del Ángel, inspirada en la vida de Antonieta Rivas Mercado.

En la revisión de medio siglo de su labor, el autor lamenta no haber incluido un capítulo sobre la presencia de las mujeres en la edición. Destacan figuras como Neus Espresate (1934-2017), fundadora de ERA; la argentina Victoria Ocampo (1890-1979), de Sur, y Virginia Woolf, creadora de Hogarth Press.

Esta es una de las esferas donde el género no ha sido un criterio de selección. Ellas han sido fundamentales en el desarrollo del sector. En mi caso, el género nunca fue referencia para la contratación, si tenía las capacidades, se contrataba.

Para Solís, los cambios digitales han revolucionado el área. La forma en la que se trabaja un manuscrito es totalmente distinta; aunque ya es parte de nuestra vida cotidiana, es un cambio inmenso que a veces pasamos por alto. También subrayó que el acceso a las publicaciones ha mejorado de forma significativa gracias a la tecnología, permitiendo a los lectores adquirir obras de manera rápida y eficiente.

Frente a las voces que predicen la desaparición del libro impreso, Solís es optimista: Sólo hay que ir a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para comprobar que eso no es cierto. Las obras impresas y digitales son formatos paralelos que amplían el mercado de lectores.

Para Solís, el editor tiene un papel que va más allá de vender obras, tiene que ver con la construcción de la cultura y la literatura de un país, le corresponde identificar talentos, textos valiosos, y no sólo literarios, sino de historia, política, científicos, esa es su aportación. Pero esta labor debe hacerse en diálogo constante con las instituciones académicas.

La importancia de las ferias

Destacó el papel de las ferias del libro como espacios esenciales para conectar a los lectores con las obras y fomentar el intercambio cultural. Eventos como las ferias de Guadalajara, Monterrey y el Palacio de Minería son fundamentales para mantener viva la pasión por la lectura.

Solís también resaltó la importancia de que México cuente con más bibliotecas de buena calidad y mejor utilizadas, hay que mejorar el aprovechamiento de estos espacios y que sean vistas como un eje cultural.

Con Entre libros y editores René Solís no sólo comparte su legado como editor, sino también invita a reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de una industria que sigue siendo clave en la construcción cultural de México.

Entre libros y editores. Memorias se presentará mañana a las 19 horas en la librería Rosario Castellandos del Fondo de Cultura Económica (avenida Tamaulipas 202, colonia Hipodromo Condesa).