Las bancadas de diputados federales de PAN y PRI reprocharon ayer gasolinazos al gobierno federal, e incluso el primero inició una campaña con volantes en las calles del país para advertir a los ciudadanos de las consecuencias por el aumento en el precio de los combustibles.

Casi la mitad del precio por litro de gasolina corresponde a impuestos como IEPS e iva, aseveró el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, al insistir que es posible reducir su costo. Tras indicar en un comunicado que la 4T es un gobierno de mentiras, y el PAN no se va a cansar de repetirlo, aseguró que el costo no se debe a la inflación o a los precios internacionales, sino a que el gobierno no quiere bajar los impuestos. Desde la semana pasada, anunció que mantendrán una campaña permanente para pedir la reducción del costo, con la intención de que se tope el precio a máximo 20 pesos por litro.

A su vez, el grupo parlamentario del PRI dijo en redes sociales que alza la voz ante los #100díasDeMentiras del gobierno y su falta de voluntad para reducir el precio de la gasolina y la canasta básica.

Ninguno de los legisladores se refirió a los incrementos en el sexenio del panista Felipe Calderón, cuando se estableció un esquema de aumentos graduales, conocido como deslizamiento. En el del priísta Enrique Peña Nieto se liberalizó oficialmente el mercado de combustibles a través de la llamada reforma energética.