En La Nacional, Filadelfia se mide con Washington
Los partidos se disputaron con gélidas temperaturas
Lunes 20 de enero de 2025, p. 9
Los Búfalos de la nieve dominaron en sus gélidas praderas. No sin peligro. Una estampa clásica de la temporada son estos hombres uniformados en azul encendido de los Bills que contrastan sobre el fondo blanco de la cancha nevada, un espectáculo atlético y estético. Como animales sagrados que se mueven imponentes en la estepa del estado de Nueva York, que en invierno desciende varios grados bajo cero, los Bills ganaron 27-25 a los Cuervos de Baltimore en la ronda divisional de la AFC.
Los emplumados cometieron errores abundantes, entregaron el balón tres veces, uno de ellos por Mark Andrews, quien soltó el ovoide en un momento crucial que pudo ser el empate, pero significó su derrota.
El anhelado 9 de febrero
Ahora, los Bills enfrentarán a los vigentes bicampeones Jefes de Kansas City que avanzan decididos en su trayecto por su tercer título de Supertazón el 9 de febrero.
Si hay un animal sagrado, ese es Josh Allen, de los Bills, quien en el segundo cuarto consiguió dos anotaciones en una mezcla de engaño y fuerza descomunal propia de un búfalo en la nieve. La primera tras un error de Lamar Jackson, de los Cuervos, Allen recorrió una yarda que parecía un territorio inmenso cuando atravesó el muro defensivo; lo cruzó por la mitad hasta internarse en la zona de anotación mientras arrastraba una estela de rivales anudados como bloques. Después, también fue una proeza de fuerza para recorrer cuatro yardas contra hombres que se cerraban y abrían como rocas en avalancha hasta lograr su segundo touchdown.
El equipo de Baltimore, la oscura ciudad donde murió el poeta Edgar Allan Poe, tuvo un destello de esperanza al inicio del juego con una anotación que inauguró el marcador. Rashod Bateman los puso adelante, pero Ray Davis dio el empate a Búfalo para terminar el primer cuarto 7-7.
Luego llegó el portento de Allen en el segundo cuarto y sus dos anotaciones; sólo la patada de Justin Tucker hizo que la distancia no fuera abismal para los Cuervos y cerraron el segundo lapso con 21-10, con ventaja para los Bills. Tucker volvió a acortar la distancia con un gol de campo que fue clave para que los Cuervos regresaran competitivos. Derrick Henry anotó por tierra, para quedar 21-19 al cerrar el tercer cuarto.
Los Bills conjuraron la amenaza con un gol de campo nomás abriendo el último cuarto para poner tres puntos de respaldo y dejar la pizarra 24-19.
No existe ambición si se concede demasiada ventaja al adversario. Lamar Jackson envió el balón a Mark Andrews, el hombre que anoche seguramente no pudo conciliar el sueño; intentó correr, pero Terrel Bernard manoteó el ovoide y terminó por extraviarlo. Increíble, los Cuervos perdían por tercera vez un balón que recuperaban los Bills. Así no hay competencia posible. Búfalo aumentó a 27-19 la ventaja con un gol de campo mientras el tiempo se consumía.
Con poco más de un minuto de juego, Lamar Jackson demostró su valía como jugador: sin precipitarse, midió el campo y mandó el balón a lo largo de 24 yardas a Isaiah Likely para anotar 25-27.
Una jugada de conversión significaba el empate. Jackson envió preciso, pero Mark Andrews tuvo su peor noche de la temporada y soltó el balón para dejar prácticamente fuera a Baltimore. Desperdició la posibilidad de conversión y volverá a su ciudad, que lucirá tan lúgubre como un relato de Allan Poe.
Majestuosas anotaciones de Saquon Barkley
Con dos majestuosas anotaciones de Saquon Barkley, las Águilas de Filadelfia vencieron 28-22 a Carneros de Los Ángeles en la ronda divisional dela NFL.
Las Águilas jugarán así la final de la Conferencia Nacional contra los Comandantes de Washington, que el sábado dieron la gran sorpresa de postemporada al eliminar al primer sembrado, los Leones de Detroit. Nadie esperaba un desenlace como éste.
En caso de triunfo, Filadelfia tendrá una nueva oportunidad de alzar el título en el Supertazón del 9 de febrero, después de su derrota de 2023 frente a los Jefes de Kansas City, equipo que busca coronarse por tercera ocasión consecutiva. Nada es más emocionante que la posibilidad de revancha que ofrece una redición de alguna final pasada.
A diferencia de entonces, las Águilas cuentan ahora con una de las mejores armas de la NFL, el corredor Saquon Barkley, un jugador que dejó claro su potencial en este duelo ante los Carneros.
Aterrizado esta campaña desde los Gigantes de Nueva York, Barkley resolvió un feroz duelo disputado bajo una tormenta de nieve con dos anotaciones de 62 y 78 yardas. En todo el partido, el corredor llegó a 205 yardas de carrera en 26 acarreos.
El potente arsenal terrestre de las Águilas comenzó a atormentar a su rival con sólo tres minutos de juego.
El mariscal Jalen Hurts se infiltró por la defensa visitante, superó dos intentos de tacleo y recorrió 44 yardas hasta anotar el primer touchdown del partido, si bien Jake Elliott falló después el punto extra.
Los Carneros respondieron por medio de Tyler Higbee, quien recibió un pase de anotación de Matthew Stafford de cuatro yardas.
Antes del final del primer cuarto, Barkley atrajo los reflectores al cruzar por la línea de los Carneros y correr 62 yardas poniendo en pie al público del Lincoln Financial Field.
Los Carneros ajustaron su defensa, con el novato Jared Verse derribando a Hurts en dos ocasiones, y lograron empatar el marcador con dos goles de campo de Joshua Karty.
Pero Jake Elliott no falló en su siguiente oportunidad y puso a las Águilas 16-13 por delante.
Antes del final del tercer cuarto, la defensa de Los Ángeles volvió a capturar a Hurts, esta vez dentro de la zona de anotación, lo que le dio dos puntos al equipo angelino.
Los locales respiraron cuando Jalen Carter le dio un puñetazo al ovoide para arrebatárselo de las manos al corredor Kyren Williams.
Filadelfia terminó anotando con un gol de campo de Elliott, que amplió la ventaja a 22-15 después de que Stafford fuera capturado por Nolan Smith y perdiera el ovoide.
Con el emparrillado cubierto de nieve, Barkley emergió como un monstruo sagrado con otra imparable carrera de 78 yardas que daba 13 puntos de ventaja a su equipo.
Pero Elliott le agregó drama y le dio vida a su rival al fallar otro gol de campo. Los Carneros se acercaron con una anotación de Colby Parkinson y tuvieron una última serie para ganar el partido pero Stafford no logró superar la presión de la defensa local.