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En la obra Parejas hambrientas, Alan Blasco ya no busca embellecer la realidad

Con este montaje, el dramaturgo veracruzano vuelve a escena tras cuatro años de ausencia // Se estrenará el 21 de enero en El Círculo Teatral

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▲ El tono del montaje escénico es una combinación de comedia negra, tragedia y melodrama, ya que para Alan Blasco el humor negro ofrece la posibilidad de reír de nuestras tragedias y permite reflexionar sobre temas difíciles.Foto cortesía de AB Producciones
 
Periódico La Jornada
Domingo 19 de enero de 2025, p. 5

El actor, director y dramaturgo Alan Blasco regresa a la escena teatral después de cuatro años de ausencia con Parejas hambrientas, montaje que se estrenará el 21 de febrero en El Círculo Teatral.

La obra se adentra en un crudo viaje emocional, en el que la soledad, el deseo reprimido y las complejidades de la mente humana se convierten en los motores que impulsan la narrativa.

Blasco (Xalapa, 1992) compartió en entrevista con La Jornada que la obra surgió de un momento de introspección.

Llevaba cuatro años sin escribir algo desde mi mundo interior. Había hecho adaptaciones y colaboraciones, pero no me enfrentaba a la hoja en blanco con mis propios deseos creativos. Fue un proceso de preguntarme qué quería explorar ahora, qué habitaba en mi cabeza, y surgió esta necesidad de hablar de temas que solemos reprimir, como la violencia intrafamiliar, el incesto, la infidelidad y el poliamor, entre otros.

Blasco utilizó su característico lenguaje directo y su inclinación por la teatralidad simbólica para abordar la crudeza de la condición humana.

En esta obra se nota madurez narrativa. Ya no busco embellecer la realidad, sino mostrarla tal como es, con todas sus contradicciones y sombras. Me alejé de la literalidad y aposté por el símbolo y la metáfora, añadió el dramaturgo.

“La obra, presentada por AB Producciones, se estructura como un recorrido visceral que conecta el aparato digestivo con las emociones humanas. Quise conceptualizar la puesta en escena desde la idea del hambre, tanto física como emocional. Por eso, desmantelamos la convención teatral tradicional, dejando al descubierto las entrañas del escenario: escaleras, pasillos, todo lo que normalmente se oculta.

También incluimos alimentos reales en escena, cada uno vinculado con las emociones de los personajes y la narrativa. Es un teatro que invita a sumergirse completamente en la experiencia.

La trama gira en torno a cinco personajes: Ana Corti, Annesy Lozano, Carlos Hendrick, Christian Muñoz y Patricio de Rodas, quienes buscan migajas de amor, poder y venganza en un escenario cargado de intensas emociones.

Cada uno enfrenta profundas carencias afectivas y una total ausencia de autoestima, por lo que toman decisiones devastadoras. Mientras algunos hallan el fin, en su sentido literal, otros se sumergen en la agonía de una muerte en vida.

Siempre he explorado los temas del amor y la muerte porque son las únicas certezas que poseemos. En esta puesta en escena, ambos conceptos se entrelazan en personajes que, dominados por la soledad, se dirigen hacia su aniquilación, explicó Blasco.

El tono del montaje es una mezcla de comedia negra, tragedia y melodrama, enfoque que permite abordar temas difíciles desde el humor y la reflexión.

Para Alan Blasco, la comedia negra ofrece la posibilidad de reír de nuestras tragedias. La risa es una gran maestra; nos ayuda a proyectarnos, a espejearnos en los defectos y complejidades de los personajes, pero siempre después de la carcajada viene un momento de reflexión que el espectador se lleva a casa.

El universo visual de la obra es el resultado de una estrecha colaboración con Édgar Mora, reconocido iluminador, y Salomón Mondragón, asistente de dirección.

Trabajar con ellos fue fundamental para construir el ambiente de este proyecto. Édgar es de los mejores iluminadores del país, y Salomón, más que asistente, es mi ancla y mi terapeuta creativo. Esta obra es también una celebración de los 10 años de mi productora, así que quise rodearme de gente con la que he compartido este camino, comentó el dramaturgo.

El montaje invita al espectador a confrontar las partes más incómodas de su humanidad, llevándolo a reflexionar sobre sus propias carencias, tanto físicas como emocionales. Es una propuesta audaz dentro del teatro contemporáneo que desafía los límites de la comodidad y nos obliga a mirar dentro de nosotros mismos.

Las funciones de Parejas hambrientas se realizarán los martes a las 20:30 horas en El Círculo Teatral (Veracruz 107, colonia Condesa). Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del foro o en el sitio web https://bit.ly/4jc7gWu. La temporada finalizará el 18 de febrero.