Copenhague. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, consideró ayer que la situación sigue siendo seria tras las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su intención de adquirir Groenlandia, un día después de que sostuvo una conversación telefónica con el magnate, a quien invitó a visitar Copenhague.

En este contexto, se informó que Dinamarca tiene previsto construir una base aérea militar en Groenlandia en demostración de fuerza y aumentar el personal de la sede principal del mando Ártico de sus fuerzas armadas en Nuuk.

Trump, que no descartó el uso de las fuerzas armadas ni el aumento de los aranceles sobre los productos daneses para lograr sus objetivos, mantuvo sus amenazas durante la conversación telefónica que duró 45 minutos, indicó Frederiksen, quien por su parte le recordó que corresponde a Groenlandia decidir su independencia. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para abordar esto tan prudentemente y bien como sea posible, declaró la ministra.Por parte estadunidense se ha sugerido que, lamentablemente, puede surgir una situación en la que colaboremos menos con los estadunidenses en el ámbito económico.

Subrayó que Copenhague no quiere ningún conflicto comercial con Washington, su mayor mercado de exportación, según recoge la cadena danesa DR. Groenlandia goza de una amplia autonomía frente a Dinamarca, que controla ámbitos clave como la política exterior y la defensa. El territorio de 2.2 millones de kilómetros cuadrados, 80 por ciento cubierto por hielo, atrae a Trump por sus recursos minerales y su importancia geoestratégica.

La base danesa en Nuuk será reforzada con personal y equipo para la defensa de las infraestructuras críticas de Groenlandia, cables submarinos, centrales eléctricas, depósitos de petróleo y otras instalaciones vulnerables. Asimismo, recibirá aviones de combate y se realizarán preparaciones periódicas para repeler ataques y defender la soberanía, según un informe al que tuvo acceso el canal televisivo TV2.

Desestima Blinken amago sobre el Canal de Panamá

El saliente secretario de Estado, Antony Blinken, desestimó las amenazas de Trump de recuperar el control del canal de Panamá, y resaltó la estrategia del gobierno demócrata para diversificar las cadenas de suministro.

Hay un tratado, tenemos una política establecida de muchos años, y eso no va a cambiar, zanjó Blinken en una rueda de prensa de despedida. Creo que no justifica dedicar mucho tiempo a hablar de ello, añadió sobre las amenazas de Trump.