Jueves 16 de enero de 2025, p. 24
Nueva York. La ciudad de Nueva York cerró un enorme complejo de carpas que albergaba a cientos de familias migrantes en un antiguo aeropuerto ubicado en Brooklyn a medida que reduce el sistema de albergues de emergencia que se estableció en respuesta a un aumento en el número de llegadas en la frontera sur que ha ido en descenso constante durante los últimos meses.
La última de las cerca de 2 mil personas que vivían en la pista del Floyd Bennett Field –el primer aeropuerto de la ciudad– abandonó el campamento durante el fin de semana pasado, y esta semana se pudo ver a los trabajadores mientras desmantelaban la estructura.
Los activistas habían advertido que la sede, construida en terrenos federales arrendados, podría ser blanco de redadas migratorias una vez que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo el lunes.
Jehinzo González, venezolano de 47 años, dijo que él, su esposa y sus tres hijos fueron trasladados antes de Navidad a otro albergue cercano, el cual también es administrado por la ciudad.
Es un lugar más digno para la familia. Tenemos tres habitaciones para los cinco integrantes. Cómodas camas, baño privado
, declaró, asombrado con la diferencia entre los catres en los que dormían en su habitación en el campamento del aeropuerto desde que llegaron al país en octubre pasado.
La ciudad de Nueva York ha recibido a más de 250 mil migrantes desde mediados de 2022, pero la cifra de recién llegados ha ido a la baja por 27 semanas consecutivas y actualmente se encuentra en su punto más bajo en más de un año, reportó la oficina del alcalde Eric Adams.
Actualmente hay unos 50 mil migrantes alojados en cerca de 200 instalaciones temporales, en comparación con los casi 70 mil en enero pasado.
El gobierno de la ciudad también anunció el viernes el cierre de otros 10 albergues, incluido uno en un complejo de almacenes al costado de una autopista en Brooklyn que llegó a recibir a más de 3 mil 300 hombres solteros en su momento de mayor actividad.