El gobierno de Michigan advirtió el miércoles que los posibles aranceles de 25 por ciento a las importaciones desde México y Canadá sugeridos por el presidente electo, Donald Trump, podrían perjudicar al sector automotor estadunidense, disparar los precios de los vehículos y beneficiar a China.

La gobernadora demócrata, Gretchen Whitmer, advirtió en un discurso en Detroit que imponer aranceles dañaría las cadenas de suministro, ralentizaría las líneas de producción y recortaría empleos a ambos lados de la frontera.

Piensen en esto: el 70 por ciento de todas las piezas de automóvil que fabricamos en Michigan van directamente a nuestros vecinos (...) El único ganador en esta ecuación es China. Nada les gustaría más que ver cómo paralizamos nosotros solos el ecosistema automotor estadunidense. Es una cuestión de seguridad nacional.

El presidente del Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos, Mike Crapo (republicano por Idaho), y el miembro de mayor rango Ron Wyden (demócrata por Oregón) encabezaron un grupo bipartidista de senadores que piden a la administración del presidente Joe Biden que ordene a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, que cese las negociaciones secretas con socios comerciales sin consultar al Congreso, incluido el T-MEC.

Denunciaron que la representación comercial está intentando cambiar al menos tres acuerdos comerciales importantes en secreto antes del final del mandato de Biden, entre ellos el que Estados Unidos tiene pactado con México y Canadá (T-MEC), además del Acuerdo de Promoción Comercial Estados Unidos-Colombia y el Tratado de Libre Comercio República Dominicana-Centroamérica.

Advirtieron que hacer concesiones a los socios comerciales sacrificaría la influencia para avanzar en una serie de prioridades estadunidenses. Señalaron que en las negociaciones del T-MEC, la USTR debería utilizar cualquier influencia disponible para abordar las restricciones de México al maíz y la energía, así como las políticas injustas de Canadá en materia de productos lácteos y los impuestos a los servicios digitales.