Seúl. l suspendido presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue arrestado este miércoles, horas después de que cientos de investigadores y oficiales de policía llegaron a su complejo residencial para ejecutar la orden de detención por los cargos de insurrección relacionados con su declaración de ley marcial el 3 de diciembre pasado.

Elementos de la Oficina de Investigación de la Corrupción para Funcionarios de Alto Rango (CIO) informaron que Yoon sería trasladado a sus instalaciones con sede en Gwacheon, provincia de Gyeonggi, para ser interrogado, informó The Korea Times.

La CIO añadió que en esta ocasión destinó medidas más enérgicas para detenerlo, después de que el servicio de seguridad presidencial bloqueó su primer intento el pasado 3 de enero.

Horas antes, grabaciones mostraron a cientos de agentes, algunos de ellos con escaleras y cortadores de alambre, marchando por el camino que conduce a la residencia de Yoon, donde ha permanecido escondido durante semanas.

A pesar de contar con una orden judicial para detener al ex presidente, el servicio de seguridad presidencial insistió en que está obligado a proteger al mandatario, por lo que colocó alambre de púas alrededor de su residencia y varias filas de autobuses para bloquear los accesos.

Una multitud se reunió afuera de la vivienda del ex mandatario. La policía estimó que había alrededor de 6 mil 500 partidarios de Yoon presentes, entre ellos 30 legisladores del gobernante Partido del Poder Popular.

El presidente depuesto sumió al país asiático en su peor crisis en décadas al suspender el orden civil y enviar a los soldados a la Asamblea Nacional, aunque derogó la medida horas después.

Yoon justificó su decreto de ley marcial como un acto legítimo de gobernanza en contra de una oposición que obstaculizaba su agenda.