Washington. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no pudo ser condenado por su esfuerzo criminal sin precedente para aferrarse al poder tras perder los comicios de 2020, beneficiado por su victoria en las pasadas elecciones presidenciales, concluyó en un informe el fiscal especial estadunidense, Jack Smith.

El documento ahonda en la decisión del fiscal de presentar cuatro cargos contra el magnate acusándolo de conspirar para obstruir la certificación de votos tras su derrota ante el demócrata Joe Biden.

El reporte concluye que las pruebas habrían sido suficientes para condenar a Trump en un juicio, pero su regreso a la presidencia lo hacía imposible.

Smith, quien ha enfrentado las implacables críticas del republicano, también defendió su investigación y a los fiscales que trabajaron en ella.

La afirmación de Trump de que mis decisiones como fiscal fueron influenciadas o dirigidas por la administración Biden u otros actores políticos es, en una palabra, risible, señaló el fiscal en una carta.

Gran parte de las pruebas citadas ya se habían hecho públicas; no obstante, incluye algunos detalles nuevos, como que los fiscales consideraron acusar al magnate de incitar el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio, en virtud de una ley estadunidense conocida como Ley de Insurrección.

La acusación señalaba al republicano de conspirar para obstruir la certificación de las elecciones, defraudar a Estados Unidos impidiendo un resultado electoral preciso y privar a los votantes estadunidenses de sus derechos.

Incluso obligó a funcionarios del Departamento de Justicia y a su propio vicepresidente, Michael Pence, a actuar en contravención de sus juramentos, añadió.

Tras la publicación, Trump calificó a Smith de patético que no pudo llevar su caso a juicio antes de las elecciones, en una publicación de su red Truth Social, mientras los abogados del magnate tildaron el informe de ataque motivado políticamente en una carta dirigida al fiscal general, Merrick Garland, que hizo pública el Departamento de Justicia.

Agregaron que publicarlo antes del regreso de Trump a la Casa Blanca perjudicaría la transición presidencial.

En tanto, Pete Hegseth, nominado para ser titular del Departamento de Defensa, prometió cumplir el encargo del virtual presidente de devolver la cultura guerrera al Pentágono, al comparecer en el Senado para su audiencia de confirmación en el cargo.

Él, como yo, quiere un Pentágono centrado a fondo en la letalidad, la meritocracia, la lucha, la responsabilidad y la preparación, afirmó en declaraciones interrumpidas por manifestantes pro palestinos.

Hegseth fue acribillado a preguntas acerca de su cualificación para el cargo y sus opiniones sobre las mujeres militares, pues la Constitución estadunidense exige que los nombramientos de ministros y otros altos cargos sean confirmados por una votación en el Senado, después de una audiencia en la comisión competente para el puesto.