Oaxaca, Oax., Integrantes de organizaciones de transportistas desalojaron violentamente a vecinos de distintas colonias de los municipios de San Antonio de la Cal y Santa Cruz Xoxocotlán que se manifestaban contra la instalación de un centro de transferencia de residuos en la comunidad Jerusalén, de Xoxocotlán.

Los inconformes alegaron que en ningún momento el gobierno estatal, que encabeza Salomón Jara Cruz, los consultó para saber si los pobladores quieren tener un basurero cercano a sus viviendas, por lo cual lo acusaron de haber permitido la agresión en su contra.

Ayer, antes de las 8 de la mañana, habitantes de la tercera sección La Soledad de San Antonio de la Cal bloquearon la avenida Símbolos Patrios, a la altura de la colonia Bicentenario de Xoxocotlán, para exigir a la administración estatal la cancelación del proyecto.

Expusieron que pretenden llevar al basurero los desechos sólidos de la ciudad de Oaxaca, así como los de Xoxocotlán y Santa Lucía del Camino, situación que afectará su forma de vida.

Señalaron que la estación de transferencia también acarreará enfermedades por fauna nociva y grupos delictivos.

Expusieron que ayer alrededor de las 13:30 horas organizaciones de transportistas que tienen la obra del centro de transferencia de residuos arribaron en taxis colectivos, mototaxis, camiones de volteo y pipas al sitio de la protesta de los pobladores, a quienes agredieron.

Al menos 10 personas resultaron lesionadas por golpes, entre ellos Óscar García, quien acusó que el grupo de choque arremetió contra los manifestantes.

No les importó si eran mujeres, hombres, niños o adultos mayores. Responsabilizó al mandatario estatal y a su hermano Noé Jara, secretario de gobierno del ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca, a quien han relacionado con grupos de choque.

Los pobladores expusieron que los transportistas contaron con el aval de las autoridades para golpearlos, porque poco después arribaron elementos de la policía estatal, quienes saludaron de lejos a los agresores; pero no les hicieron nada.

A pesar de la represión sufrida, advirtieron que no cederán en su demanda para que el proyecto sea cancelado, toda vez que cerca del área hay cinco pozos profundos que pueden ser contaminados.

Finalmente pidieron la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum, pues no es posible que el gobernador pase por encima del pueblo con grupos de choque.

Anoche, la administración estatal, en un comunicado, dijo estar dispuesta a dialogar con los vecinos inconformes; sin embargo, mencionó que el centro de transferencia de residuos se instalará. El proyecto va, eso es definitivo; no hay intención de cambiarlo de lugar, aseveró el secretario de gobierno, Jesús Romero.