La alcaldía Iztapalapa inauguró el primer centro Manantial, un circuito de servicios destinado a atender, en primer lugar, a personas cuidadoras, quienes dedican la mayor parte de su tiempo a asistir a otra que requiere atención de forma permanente por razones de edad, enfermedad, discapacidad e incluso por orfandad o con problemas de consumo de sustancias sicoactivas.

La titular de la demarcación, Aleida Alavez Ruiz, señaló que dicho espacio, en el centro social de la colonia Vicente Guerrero, contará con personal que apoyará sobre todo a mujeres, quienes son las que asumen esa responsabilidad, a organizar sus tiempos y proporcionarles herramientas, acompañamiento y capacitación que les permita enfrentar de mejor manera esas tareas y propiciar una mejor convivencia familiar.

Dijo que no sólo se trata de proporcionarles un apoyo económico, que sí lo habrá, sino de que puedan tener tiempo propio y proporcionarles herramientas y habilidades en el manejo de emociones.

Refirió que habrá un apoyo económico que dará el gobierno de la ciudad a quienes cuidan personas adultas mayores o con alguna discapacidad, y nosotros daremos un apoyo a las personas que cuiden a alguien en orfandad o a alguna persona con problemas de consumo de sustancias sicoactivas. Será un complemento a esos cuidados que se viven difícil, con complicaciones, para que nosotros tengamos herramientas, desde el apoyo económico, pero también acompañamiento y capacitación.

En ese acto, al que acudieron las diputadas locales Valeria Cruz, Miriam Saldaña y Rebeca Peralta, de Morena, PT y PVEM, respectivamente, Alavez recordó que el Congreso de la Ciudad deberá expedir una ley para la creación del sistema público de cuidados.

Respecto del primer Manantial, la alcaldía destinó 19 millones de pesos para habilitar áreas recreativas, culturales, deportivas y de salud para personas cuidadoras, además de dignificar espacios, como el que utiliza el ballet folclórico Vicente Guerrero, que, dijo, tiene un gran reconocimiento por su profesionalismo. También se rehabilitó la clínica veterinaria, se renovó la red principal de drenaje y se construyeron andadores permeables.

Se crearon, además, un jardín polinizador con más de 600 plantas, un huerto urbano con seis camas elevadas de madera reciclada para cultivos y se sanearon 900 metros cuadrados de áreas verdes.

Alavez informó que en una segunda etapa se rehabilitarán otros espacios públicos que se interconectarán con el circuito de servicios, donde vamos a hacer un parque sensorial de los camellones con que cuenta la Vicente Guerrero.