Copenhague. El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, afirmó ayer que la isla ártica, territorio autónomo danés, está abierta a mantener vínculos más estrechos con Estados Unidos, sobre todo en áreas donde hay recursos minerales no explotados, al tiempo que el canciller de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, expresó su disposición de garantizar los intereses legítimos de Estados Unidos en el Ártico.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo saltar las alarmas la semana pasada, cuando no descartó el uso de la fuerza para tomar el control de Groenlandia.

Su futuro vicepresidente, JD Vance, matizó en Fox News que Estados Unidos no tiene que usar la fuerza militar y recordó que su país ya tiene tropas en Groenlandia.

Washington dispone de una base militar en el noroeste de la isla, de más de 2 millones de kilómetros cuadrados y recubierta en 80 por ciento por hielo.

El premier groenlandés subrayó que el territorio está abierto a estrechar sus vínculos con Estados Unidos, reportó la emisora pública groenlandesa KNR.

Necesitamos hacer negocios con Estados Unidos. Hemos empezado a entablar un diálogo y a buscar oportunidades de cooperación con Trump, declaró Egede.

Añadió que la enorme isla tiene sus puertas abiertas en materia de minería. Tenemos que hacer comercio con Estados Unidos, indicó KNR.

Trump, quien llegará por segunda vez a la Casa Blanca el 20 de enero, expresó en 2019, durante su primer mandato, que quería comprar este territorio, oferta que provocó indignación en Groenlandia y en Dinamarca.

Busca la independencia

Además de su situación estratégica, Groenlandia, que aspira a independizarse de Dinamarca, posee enormes reservas minerales y petrolíferas sin explotar, aunque la prospección de petróleo y uranio están prohibidas.

Egede declaró el pasado jueves, durante una visita a Dinamarca, que el territorio está entrando en una nueva era, en la cual Groenlandia está en el centro del mundo.

Señaló que el territorio, de 57 mil habitantes, seguirá cooperando con Estados Unidos, pero en sus propios términos. No queremos ser daneses. No queremos ser estadunidenses. Por supuesto, queremos ser groenlandeses, declaró.

Desde Jerusalén, donde realiza una visita oficial, el jefe de la diplomacia danesa declaró que los estadunidenses sienten determinada preocupación sobre la seguridad en el Ártico, misma que compartimos, y por eso, en estrecha cooperación con Groenlandia, estamos preparados para proseguir las negociaciones con el presidente electo de Estados Unidos.

Aseveró que no quiere empezar ninguna disputa con Trump, al subrayar que éste tiene una manera peculiar de formular exigencias.

En tanto, los aliados republicanos de Trump en la Cámara de Representantes tratan de conseguir apoyo para un proyecto de ley sobre la autorización de conversaciones para la compra de Groenlandia, según una copia distribuida para copatrocinadores.

A su vez, la embajadora de Canadá en Washington, Kirsten Hillman, dijo que su país está dispuesto a comprar más productos de Estados Unidos, incluida su próxima flota de submarinos, con tal de poner fin a las preocupaciones de Trump

En entrevista con la agencia de noticias Ap, Hillman advirtió a los estadunidenses que los precios subirán casi de inmediato en caso de que Trump siga adelante con su plan de imponer aranceles de 25 por ciento a todos los productos canadienses.