San Bartolo Coyotepec, Oax., El Hospital de la Niñez Oaxaqueña Guillermo Zárate Mijangos, que hace siete meses se inundó por una intensa lluvia, aún no opera al 100 por ciento, carece de medicamentos, en almacén sólo tiene 30 por ciento de los materiales para quimioterapias que requiere, los quirófanos no funcionan y los pacientes oncológicos son tratados en el área de infectología, denunciaron trabajadores que ayer iniciaron un paro de labores.

El nosocomio, fundado en 1998, último año del sexenio del ex priísta Diódoro Carrasco Altamirano, fue creado como un órgano público descentralizado, por lo que siempre padeció problemas, los cuales se agravaron a partir del inicio del gobierno de Salomón Jara Cruz, en 2022, y con el anegamien-to citado.

Al comenzar funciones, el mandatario morenista se comprometió a que el IMSS-Bienestar absorbería al hospital y lo dotaría de materiales, medicamentos y equipos necesarios, lo que no ha ocurrido, señaló la delegada de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Alma Méndez Cruz.

Explicó que cuando el hospital se inundó, resultado de un severo aguacero, en junio pasado, Salomón Jara acudió al nosocomio, prometió que en tres meses estaría listo para funcionar nuevamente, y se trasladó a los empleados a las instalaciones del Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueño.

Sin embargo, había áreas en ese lugar que no funcionaban, y el personal sólo podía trabajar al 30 por ciento debido a las carencias. Al cabo de siete meses, el Hospital de la Niñez todavía no funciona, pero los trabajadores regresaron a sus tareas.

Actualmente, el nosocomio opera a 20 por ciento de su capacidad, pese a que la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO) aseguró a La Jornada que funciona a 80 por ciento.

Méndez Cruz sostuvo que no se cuenta con medicamentos, los cuatro quirófanos generales y el destinado a pacientes quemados no funcionan, el equipo médico dañado por la inundación no ha sido reparado ni renovado.

La SSO afirma que las áreas de urgencias, hospitalización y laboratorio clínico, entre otras, ya laboran. No obstante, el lugar tiene zonas abandonadas, sin puertas, habitaciones sin tarjas, retretes cancelados, y únicamente dos personas pintan muros, pues el resto de los encargados de las reparaciones dejaron de asistir.

Actualmente, 13 menores se encuentran internados en el Hospital de la Niñez: cuatro en oncología, cinco en urgencias y cuatro en piso. La delegada sindical puntualizó que la capacidad disponible no da para más, y aceptar más casos implicaría arriesgar a los menores.

Agregó que se ha pedido la salida del director, Ricardo Ríos, designado por Jara Cruz hace dos años, pero lejos de trabajar por el bien de la institución, no hace nada e incluso por su culpa se han perdido apoyos que organizaciones civiles pretendían donar.

Por su parte, madres y padres de familia se sumaron a la movilización realizada frente a la clínica, luego de averiguar que el nosocomio sólo tiene abasto de 30 por ciento para quimioterapias, por lo que los progenitores están preocupados por la salud de sus hijos.

Además, cuestionaron por qué no se han culminado las reparaciones del hospital, y a qué se debe que el personal tiene que estar laborando en áreas ajenas a las que ha sido designado, lo que a su ver también perjudica la atención que se brinda a sus hijas e hijos.