El sismo de magnitud 6.1 originado en el suroeste del municipio de Coalcomán, Michoacán, a las 2:32:50 horas del domingo, sorprendió a los habitantes de la Ciudad de México, quienes a pesar de que en algunas zonas el movimiento telúrico fue imperceptible, al escuchar la alerta salieron a las calles bajo una pertinaz lluvia en pijama y con cobijas.

En un mensaje en sus redes sociales, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, informó que después de activar el protocolo de emergencia y realizar recorridos por todas las alcaldías, no se reportaron daños en ninguna colonia, como tampoco en los sistemas vitales de la capital del país, como el Metro, hospitales e instalaciones de gas, agua y energía eléctrica.

En coincidencia, el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, informó que tras la activación de la alerta sísmica no se reportaron daños o afectaciones durante el sobrevuelo de cinco helicópteros de la Dirección General de Servicios Aéreos Cóndores y recorridos en unidades motorizadas.

Personal de la dependencia, del Heroico Cuerpo de Bomberos y de las demarcaciones territoriales pusieron en marcha el protocolo postsísmico, a fin de garantizar la seguridad de quienes habitan o transitaban en la capital del país.

En los recorridos no se reportaron afectaciones en inmuebles ni incidentes relevantes que pusieran en peligro a los ciudadanos, muchos de los cuales, por la hora, salieron de sus viviendas en pijamas, con cobijas o sábanas encima, pese a la lluvia que se registraba.

Mientras, jóvenes abandonaban algunos de los antros ubicados en la colonia Roma ante el temor de que el sismo se sintiera fuerte, dijeron.

Vecinos de Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Coyoacán informaron que en algunos casos la alerta sísmica sonó más tiempo de lo acostumbrado; en otros, apenas se oyó, y unos más dijeron que no se activó, pero salieron de sus viviendas al sentir el temblor, aunque otros señalaron que fue imperceptible.